El Manchester City se acerca a los cuartos de final de la Champions League. Los dirigidos por Pep Guardiola vencieron por 2-3 al Schalke 04 y sacaron un positivo resultado de cara al partido de vuelta.

Los Citizens abrieron el marcador a través de Sergio Agüero (18'). David Silva presionó a la defensa rival y le cedió el balón al argentino, quien anotó el primero de la jornada para el equipo inglés.

Las cosas se complicaron para los forasteros. A los 36', Nicolás Otamendi frenó con su mano un remate de Daniel Caligiuri. El árbitro del encuentro no dudó en sancionar la pena máxima a favor de los locales, tras la infantil acción del transandino. Nabil Bentaleb (38') fue el encargado de cobrar, sin problemas, desde los 12 pasos y marcar el empate transitorio.

Justo antes del término de la primera mitad, Fernandinho se aferró a la cintura de Salif Sané y el referí cobró un nuevo penal para los dueños de casa. Bentaleb (45') no tuvo problemas para vencer al brasileño Ederson Moraes por segunda vez y adelantó, momentáneamente, en el marcador al conjunto alemán.

Los dirigidos por Guardiola sintieron el golpe. Los dos penales en contra nublaron a la escuadra celeste. Más aún cuando Otamendi (68') vio la tarjeta roja por doble amonestación. Los Ciudadanos se vieron complicados, sin ideas y con uno menos. Pero la historia cambiaría radicalmente.

A cinco minutos del final, uno que conoce bien los pastos del Veltins-Arena, el alemán Leroy Sané, pateó un tiro libre con una zurda prodigiosa e igualó el resultado para los de Manchester. Un golazo, que dejó a todo el estadio monolítico.

Se jugaban los descuentos cuando Raheem Sterling recibió un pase en profundidad de Ederson que cruzó toda la cancha. El jamaicano nacionalizado inglés aguantó bien la marca de Bastian Oczipka, se metió al área y definió con tranquilidad para cerrar el marcador por 2-3 a favor de los visitantes. Un buen resultado de cara a la revancha, la cual se disputará el 12 de marzo en Inglaterra.