"A mi papá le gustaba Serrat, a mi mamá no mucho, la verdad. Pero mi papá la convenció. Me gusta el nombre", dice a sus cortos 16 años Joan Manuel Cruz, volante de Colo Colo, figura de la selección Sub 17 en el Mundial de Brasil, que debe su nombre al cantante español. El menudo creador le convirtió dos goles al Scratch y maravilló con su personalidad, a pesar de que fuera de la cancha es bastante retraído, al punto de hablar bajito y muy pausado. Oriundo de la villa Jaime Eyzaguirre, en Macul, lucha por hacerse de un nombre en el fútbol y sacar adelante a su familia.
Sus formadores dicen que en la cancha sale toda la personalidad.
Yo siempre me he tomado eso de que en la cancha es donde se ven los gallos. Hay que tener personalidad.
¿Qué tanto lo ha ayudado entrenar con el primer equipo de Colo Colo?
Harto, porque hablar con jugadores que tienen mucha experiencia ayuda mucho. Hablo mucho con Esteban Paredes y con otro que está empezando, que es Iván Morales.
¿Qué le comentan ellos?
Que hay que dejarlo todo, que siempre hay que ser humilde y más que nada, mojar la camiseta.
¿Esperaba tener una actuación así contra Brasil?
Sí, lo esperaba. El partido me lo jugué como tres veces en mi mente, es el partido que más he querido jugar.
¿Cómo fue el regreso a Colo Colo?
Llegué como siempre, pero los profes y la gente de Colo Colo me saludaron mucho.
¿Se ilusiona con tener opciones en el primer equipo?
Falta tiempo, pero quiero jugar en Colo Colo y consolidarme.
Matías Fernández es uno de sus referentes. ¿Habla con él?
Tenemos un amigo en común, que me ayuda mucho para estar con él. Una vez jugamos un partido y compartimos,
¿Quiénes han sido los entrenadores que lo han marcado?
Estuve mucho tiempo con el profe Miguel Vargas, le tengo mucho cariño al profe Lucho Mena y también a Hugo González, quien me ha ayudado harto.
¿Qué es lo más complicado de ser un adolescente futbolista?
De repente no me salen las cosas.
Dentro de sus redes de apoyo, su madre es la más importante.
Es la que me ayuda en todo y me ha apoyado desde el primer momento.
¿Algún ídolo en Colo Colo?
Esteban Paredes, Matías Fernández. Matías, por lo que hizo y me dejó marcado en Colo Colo, y Esteban, porque es un goleador.
¿Qué sueño tiene?
Mi sueño es ganar la Copa Libertadores y jugar en la selección adulta.
Si le dieran a elegir, ¿en qué equipo jugaría?
Me gustaría jugar en el Manchester City, en el Liverpool. Pero más en España, en el Atlético de Madrid, que me gusta mucho, por el juego que tiene. Me gusta el Cholo Simeone como técnico, así que soy colchonero.
¿Qué ha sido lo más complicado para usted en estos cortos años jugando al fútbol?
Las lesiones. Me ha tocado duro, he tenido fracturas en el pie y otra en la rodilla. El año pasado fue muy complicado.
¿Por qué no jugó el Sudamericano de Perú? ¿No lo habían descubierto?
Nunca me llamaron.
¿Cómo se da su llegada a la Selección?
Se armó un equipo para ir a Finlandia y ahí fuimos un mezclado entre 2003 y 2004. Estaba más feliz que la chucha.
¿Cómo vive usted el estallido social que se produce en el país?
Hablaba con mi familia de lo que pasaba y era complicado. Igual estábamos preocupados por lo que pasaba.
El movimiento comenzó por jóvenes de la misma edad suya. ¿Cómo toma eso?
Está bien que la gente luche por lo que considera mejor.
¿Le hubiera gustado marchar?
Sí. Toda mi familia andaba en las marchas.
¿Con polola?
Conociendo a alguien.
¿Cómo le va en el colegio?
Ahora estoy retomando para pasar de curso, voy en segundo medio. Cuando más chico, repetí tercero básico por inasistencia.
¿Cuál el sueño que tiene para su familia?
Sacar a mi familia del barrio y verla feliz. Somos seis en la casa.
¿De repente se arranca a jugar pichangas en el barrio?
Nos retan, pero igual de repente me escapo y juego con mis amigos.
¿Cómo se hace para escapar de las tentaciones?
Conozco mucha gente que ha estado en problemas, pero todos allá en el barrio me cuidan y me dicen que el fútbol es lo primero.