Partido vibrante: Colo Colo y La Calera igualan en un verdadero choque de líderes
El Cacique llegó a defender la punta al Nicolás Chahuán y se puso tempranamente en ventaja, gracias a un autogol de Víctor González. En el primer tiempo fueron superiores los albos, pero en el complemento el dueño de casa se adueñó del juego y logró empatar.
Colo Colo y Unión La Calera. El líder y el sublíder. Los dos mejores equipos del Campeonato Nacional, hoy por hoy. Un partido prometedor y dos equipos que no defraudaron. No hubo un ganador, porque el marcador terminó 1-1, pero el espectáculo deja contentos a los fanáticos. A los que llegaron al Nicolás Chahuán y a quienes lo vieron por televisión. Y eso siempre se agradece.
Ese golpe fortuito que salió antes del primer minuto cambió el escenario. Colo Colo, defensor del liderato, ganaba de entrada gracias al autogol de Víctor González, con un tacazo sorprendió a su portero. Pero la casualidad de la ventaja luego se compensó con el nivel del conjunto dirigido por Gustavo Quinteros. Una idea que sorprendió a su colega, un mediocampo que reunió a Vicente Pizarro, César Fuentes y Leo Gil, quien jugó un poco más adelantado. Un equipo con la orden clara de presionar la salida del rival, atosigar y no permitirles a los cementeros que arme su juego desde atrás, como acostumbran hacer.
La pelota salía del área local y de inmediato un blanco iba contra un rojo. Y a veces más de un blanco, porque el despliegue del Cacique en la primera parte fue notorio. Lo cierto es que La Calera no se podía armar. Jeisson Vargas, su figura clave, casi no tenía contacto con el balón. Cuando se quitaba la marca, eso sí, su equipo crecía. Como sea, si el marcador se quedó por la mínima antes del descanso, fue únicamente por la impericia de los delanteros colocolinos. Iván Morales no estaba en su tarde. Se perdió un cabezazo solitario y luego condujo mal, cuando Joan Cruz lo dejó en carrera al arco. El clamor del entrenador por el arribo de un centrodelantero volvía justificarse.
Un zurdazo de Gabriel Costa se paseó por la línea, como ejemplo de otra acción de peligro clara antes del complemento. Los 15 minutos de entretiempo le sirvieron a Paqui Meneghini para reordenar sus piezas. El DT sorprendió, mandando a tres centrodelanteros a la cancha. Eso sí, abrió a Andrés Vilches y Octavio Rivero. La defensa alba se enredó. Se vio descolocada. Colo Colo perdió protagonismo y retrasó sus líneas. De todas formas, de contragolpe, tuvo chances para estirar la ventaja. Con un zurdazo del Colo Gil y con un sombrerito de Pablo Solari (casi lo único bueno que hizo desde que ingresó por Cruz), que Erick Wiemberg salvó de forma heroica, en la raya de gol.
El segundo tiempo exhibió a una ULC mucho más crecida. Y de la mano de Vargas, su factor de desequilibrio, fue encerrando cada vez más al cuadro popular. Meneghini también ordenó el ingreso de Nicolás Orellana, Pedro Sánchez y Esteban Valencia. Jugadores que, a diferencia de Solari en Colo Colo, entraron enchufados. Incisivos. Brayan Cortés empezó a atajar y evitó el empate, pero nada pudo hacer con un disparo casi en área chica de Sánchez, a los 83 minutos.
Las 1.996 personas que llegaron al Nicolás Chahuán disfrutaron uno de los mejores partidos del campeonato. Se justificó plenamente el duelo entre el primero y el segundo. Un choque que no defraudó, que terminó igualado, porque no era justa la derrota para ninguno. Colo Colo, invicto hace 15 partidos, queda con 34 puntos y asegura la punta por una semana, mientra que La Calera, con 32, queda a la mano para que Católica, Audax y la U (que esta fecha quedó libre) se le peguen en la lucha por ser los escoltas del Cacique.
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