Patrick Mahomes, la estrella de los US$ 503 millones que toma el relevo de Tom Brady en la NFL

Arizona no solo presenció una nueva coronación de los Kansas City Chiefs en la NFL, sino que también vivió la confirmación de Patrick Mahomes como el gran heredero de Tom Brady. Con el retiro del mejor de todos los tiempos hace apenas unas semanas, el segundo anillo del nacido en Texas es un premio que sirve como testigo definitivo en esta carrera de relevos. Una que también enmarca al cambio hacia un fútbol americano más moderno.

Y es que Mahomes representa al nuevo estilo. Uno en donde los mariscales de campo ya no solo lanzan desde el pocket, bien protegidos por sus defensas. Por ejemplo, Tom Brady y Peyton Manning (los protagonistas de la gran rivalidad del siglo XXI) representaban esa forma de jugar, rompiendo defensas con una gran precisión y prácticamente sin moverse cuando recibían.

Ahora es todo lo contrario. Los quarterback que animan la liga actualmente (Mahomes, Lamar Jackson, Jalen Hurts) buscan romper las posiciones defensivas más clásicas, ganando yardas por tierra gracias a su agilidad y escapando con ímpetu hacía los costados cuando la jugada exige tiempo.

De hecho, Jalen Hurts, mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, logró este domingo marcas únicas en el Superbowl: acumuló 70 yardas y dos touchdown por tierra. En ambos registros, hizo más que cualquier otro quarterback en la historia del Supertazón. Pese a que perdió el anillo, su actuación deja en claro los cambios de fórmulas.

Mahomes también entra ahí. El nacido en Texas logra mezclar de manera perfecta con las dos corrientes. Corre, lanza pases a 30 yardas de distancia, con un solo pie y con defensores cerrándole todos los espacios. Aunque esa misma habilidad también lo hace ser abatido cuando los rivales encuentran la oportunidad. Su tobillo derecho sufrió un esguince ante los Jaguars y le siguió causando problemas en la Final de Conferencia y en el duelo por el anillo.

Por eso su logro toma más valor. Disminuido físicamente y con el marcador en contra (Kansas se fue al descanso 10 puntos abajo), el número 15 logró revertir el partido y darle el tercer anillo de la historia a los Chiefs. De paso también consigue su segundo título y su segundo MVP de las finales. Todo en un año en donde también logró ser elegido por segunda vez MVP de temporada regular.

Marcas que inevitablemente lo ponen en lo más alto del fútbol americano actual. Sin Brady en el profesionalismo, solo Aaron Rodgers aparece a la par del flamante campeón, ya que este tiene cuatro MVP de temporada regular y un anillo (conseguido en 2011). Eso sí, el mariscal de Green Bay tiene 39 años y Mahomes solo 27.

Es ese uno de los detalles que destaca aún más lo conseguido por el jugador franquicia de los Chiefs. Solo ha jugado seis temporadas como profesional y cinco como titular, teniendo un impacto gigantesco en la organización que lo drafteó en 2017. De hecho, desde que es el mariscal de campo principal, los de Misuri han llegado siempre a la Final de la Conferencia Americana, la cual han ganado en tres ocasiones. Celebraron ante los Tennessee Titans en la 19-20, Buffalo Bills en 20-21 y ante los Bengals esta temporada 22-23, consiguiendo en dos de ellas (2020 y este año) ganar el título en el Superbowl.

Sus tres presencias en la gran final de la NFL son otra prueba de su nivel. Iguala a Tom Brady como los jugadores más jóvenes en llegar tres veces al Superbowl (perdió en 2021 precisamente ante Brady) y supera a leyendas como Joe Montana, Troy Aikman y Terry Bradshaw.

Al ser consultado sobre la posibilidad de lograr superar al GOAT, Mahomes dejó en claro lo complejo, pero se mostró hambriento: “Siete Super Bowls. Es difícil, pero quiero lograrlo”. Un equipo con incorporaciones jóvenes como Isiah Pacheco y Marquez Valdes-Scantling pueden ser su gran aliado para aquello, ya que Mahomes en 2020 firmó un contrato por 10 años y 503 millones de dólares (según cifras de Forbes) con Kansas City Chiefs, por lo que su novela con los campeones está muy lejos de terminar. Un acuerdo que es el tercero más grande en la historia del deporte, solo por detrás de los 647 millones de dólares que ganó Messi entre 2017 y 2021 con el Barcelona y el actual vínculo que tiene Cristiano Ronaldo con el Al-Nassr, de 536 millones de la divisa norteamericana.