Paulina Vega participa de sus terceros Juegos Olímpicos. Pero lo suyo no es seguido. Es luchar y sobreponerse. Cuando tenía 20 años, dijo presente en Atenas 2004. Luego no pudo estar en Pekin, ni Londres, ni Río. Recién en Tokio regresó a la cita de los cinco anillos. En el camino, nunca bajó los brazos. En el certamen que se disputó en 2021 por la pandemia del Covid-19, se convirtió en la primera chilena que ganó un partido y que avanzó de ronda.
Es una histórica de la disciplina a nivel nacional. Llegó la juventud de Nicolás Burgos y el carisma de Tania Zeng. Las generaciones han pasado, pero ella continúa. Sin embargo, cayó en la serie preliminar ante la canadiense Mo Zhang, vigésima cabeza de serie del certamen, por 4-0 (parciales de 11-7, 11-5, 11-7 y 11-8). Así, se acaba la participación del Team Chile en el tenis de mesa de París 2024.
Fue un inicio sólido por parte de la norteamericana, que intentó cerrar rápidamente los puntos. Saqué, respuesta y buscar el tiro ganador. El primer set fue corto, con un promedio de cinco golpes en cada punto, lo que reflejó la intención de la experimentada jugadora de 35 años, nacida en Shijiazhuang y que está participando en sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos (también estuvo en Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020).
El segundo y el tercero se mantuvieron con la misma tónica, y se decantaron para la canadiense. El cuarto, en cambio, fue donde mejor se acomodó la chilena, quien durante estos días fue acompañada en la capital francesa por su madre, de 87 años, quien por primera vez la pudo ver en una cita de los cinco anillos. Ahí, fue donde más cerca estuvo, pero tampoco fue suficiente. Vega, que venía de sufrir una grave lesión en 2023, fue superada por Zhang y quedó eliminada en la primera ronda, sin poder ganar algún set. No pudo replicar lo realizado en Tokio.
La emoción de Vega
Vega finalizó su participación en París 2024 con emoción. Tras el encuentro, analizó lo que fue su experiencia en la cita olímpica. “Es difícil de expresarse después de haber tenido un partido así, con una rival muy fuerte. Yo sabía lo que era, pero lo disfruté. Ustedes pensarán que estoy muy triste, pero me siento muy orgullosa de lo que he logrado, de estar aquí”, comenzó señalando en diálogo con CHV justo antes de quebrarse.
“Es un sueño poder estar con mi mamá, haber llegado a esta instancia. Fue muy duro, así que contenta. Obviamente, siempre quiero más. No me voy a conformar con haber quedado en esta llave, pero creo que todo lo que he hecho, el camino que he hecho, toda la gente sabe el esfuerzo que hay detrás. Estoy orgullosa de mí y con ganas de seguir. A lo mejor en los Panamericanos una medalla de oro, no una de bronce, cada vez un poquito más. Me sentí bien jugando, pero ella es increíble”, añadió.
Más repuesta, se refirió a la posibilidad de asistir a Los Angeles 2028. “Ayer, entre broma y broma, hablamos con Nico (Burgos). Nosotros estuvimos a punto de clasificar en el dobles mixto. Ahí son solo 16 parejas, entonces avanzas una llave y tienes diploma olímpico. Yo le dije que necesito motivación en mi carrera y obviamente una de ellas sería jugar un dobles mixto con él”, indicó.