Paulo Díaz destaca en su primer Superclásico argentino

Paulo Díaz vivió una jornada inolvidable en el fútbol argentino. Marcelo Gallardo apostó por la titularidad del zaguero en el súperclasico argentino entre River Plate y Boca Juniors, el cual finalizó 0-0. Y no lo defraudó. Estuvo sólido en defensa y no le dio un centímetro a Jan Hurtado, su marca designada y quien, en los 40', le propinó una dura entrada al chileno que perfectamente pudo haberle costado la tarjeta roja. Aunque estuvo varios minutos tendido sobre el césped, el formado futbolísticamente en Palestino pudo continuar sin dificultades. Pese a que, durante el primer lapso, el ataque xeneize no lo exigió en demasía, el defensor logró ser el nexo entre la zaga y el mediocampo. Realizó un trabajo un trabajo silencioso que le permitió ganarse los aplausos de los simpatizantes locales.

Boca no tuvo una buena presentación en el Monumental y River fue amplio dominador, no obstante, no pudo concretar ninguna de las llegadas que se generó durante la primera mitad. La más clara le perteneció a Gonzalo Montiel, quien, en los 37', conectó un centro desde la izquierda de Ignacio Fernández, pero su remate se fue elevado. Los Millionarios comenzaron a cargar sus ataques por ese carril, con Nicolás De La Cruz y Milton Casco como protagonistas. Sin embargo, los centrales forasteros estuvieron sólidos para repeler cada centro que surgió desde aquel sector.

Los hinchas locales obligaron a detener el partido durante algunos minutos. En los 26', Esteban Andrada acusó que las bengalas encendidas por los simpatizantes Millionarios afectaron su visión, aunque luego el cotejo siguió desarrollándose con normalidad.

La tónica del encuentro se mantuvo durante el complemento. River, instalado en campo rival, se fue con todo en búsqueda del tanto que le permitiera festejar. Ataques por los costados y por el sector medio. La visita empezó a desesperarse y a abusar de las faltas. Boca registró siete tarjetas amarillas. En los dueños de casa, solo Enzo Pérez, Casco y Fernández fueron amonestados. Y es que los de Gallardo manejaron el partido a su ritmo. Y ahí estaba Díaz, silenciosamente adueñándose de la zaga del vigente campeón de la Copa Libertadores.

El ingreso de Carlos Tévez le dio mayor movilidad a Boca en tres cuartos de cancha. El experimentado delantero transandino, además, estuvo cerca de inaugurar los festejos. En los 85', pateó un tiro libre que estuvo cerca de acabar en el fondo del arco, pero Andrada no tuvo problemas para enviar la pelota al tiro de esquina. El marcador, finalmente, no se movió.

Fue una buena presentación para el chileno. No así para su escuadra, que no pudo finiquitar la gran cantidad de ataques construidos, mérito también de los zagueros de la escuadra que adiestra Gustavo Alfaro. Ahora, River Plate y Paulo Díaz piensan en su próximo desafío, el cual será ante Huracán, en calidad de visitante. El compromiso está programado para el domingo 15 de septiembre, en horario por definir.