Mariano Pavone no llegará a Universidad de Concepción. Ahora, ni siquiera es posible determinar qué tan cerca estuvo el líder del Campeonato de fichar al delantero de Estudiantes de La Plata, quien, con 36 años, entusiasmaba a los sureños para fortalecer la ofensiva. Sus características cumplían con el perfil que habían definido Francisco Bozán y la dirigencia.

En Estudiantes de La Plata ni siquiera se dieron por enterados del interés de los sureños. De paso, descartaron de plano la existencia de la cláusula de salida que los penquistas cifraban en 90 mil dólares y que, por cierto, se disponían a pagar. "Nada para comentar. Nadie habló con nosotros. No hemos tenido contacto formal alguno entre clubes", afirma a La Tercera un directivo de los Pincharratas, poniendo fin a la ilusión sureña.

En el Campanil, en tanto, empiezan a desengañarse. Ya dan por descartado el fichaje de Pavone y asumen que trataron la idea con un interlocutor incorrecto. Concretamente, un intermediario, que incluso llegó a plantear el sueldo para el atacante: US$ 20 mil mensuales. Los directivos penquistas, sin embargo, ni siquiera tuvieron la opción de contactarse con Pavone para certificar el interés que le generaba la idea de venir a Chile. Esa situación generó las primeras sospechas.

Para tratar la situación, el Campanil convocó a una reunión de directorio, en la que se intentará delimitar responsabilidades.

El caso Pavone no es la única complicación que enfrenta el club. Paralelamente, la opción de fichar a Nicolás Orellana vuelve a dar un giro y la opción más concreta es que el delantero, quien defendió a Colo Colo en el primer semestre, no fiche en el Campanil. Se lo comunicarán en esta jornada.

La U penquista le consultó al Tribunal de Disciplina ante el riesgo de reclamos porque Orellana defendió a otro club de Primera División durante este campeonato. "Nunca nos vamos a pronunciar al respecto. No somos un organismo consultor ni asesor", dice el presidente, Exequiel Segall.