No fue hasta que salió del colegio cuando que se dio cuenta de que sería profesional. Cuando Macarena Pérez (22) pisó por primera vez la rampa del Parque Araucano hace aproximadamente 11 años, nunca se hubiera imaginado el vuelco que tendría su vida. Hoy sobre su BMX, hace sus trucos en el mejor circuito mundial como la única representante nacional.

"En el colegio era buena, pero el despegue fue después", cuenta Maca. Cuando se graduó de cuarto medio, su mamá la apoyó con un viaje a Woodward, centro de entrenamiento de deportes extremos estadounidense. "Lo conversamos mucho, pero en ese viaje me di cuenta de que podía ser independiente". A partir de ahí se le abrieron las puertas de la competencia internacional.

Los primeros pasos en BMX fueron en conjunto con su hermano menor, Benjamín. Se inscribieron en las clase gratuitas los domingos en el Parque Araucano. Él finalmente decidió cambiarse al skate. "Lo molestaban porque yo era mejor que él", cuenta bromeando Pérez. Si bien son situaciones aisladas, Maca no comprende cuando la personas la critican por pedalear, según ellos, de manera masculina. "Me carga que me digan que ando como hombre, yo ando como mujer", expresa. Generalmente no pesca esos comentarios, le causan risa.

Con justa razón, su constancia y el "andar como hombre", la tienen dentro de la elite mundial del BMX. Hace dos años que se mantiene constantemente en el top ten de la disciplina, con medio pie adentro de los JJOO de Tokio y como medallista de plata en los Panamericanos de Lima 2019.

Hace cerca de un año que se anunció que el BMX sería incluido como deporte olímpico. Algo que ha promovido la participación de las mujeres dentro de la disciplina. De las cerca de ocho ciclistas que participaban hace dos años en las Copas del Mundo, hoy en el circuito pueden haber hasta 50. Lo que ha convertido al freestyle en un deporte más serio y con reglamentos más estrictos. En conjunto con todas las mujeres del circuito han encabezado la cruzada de la equidad en premios y categorías en los campeonatos, algo que ya lograron en el circuito de Vans.

"Una persona normal"

Siendo levemente introvertida, a Maca le ha costado este despegue de fama al que se está enfrentando. "Me piden saludos de alianza y yo no entiendo por qué", cuenta con sentido del humor. Ella siente que está viviendo el día a día, sin embargo desde su grupo de amigos le han hecho saber que lo que ella hace es increíble. "A mí me cuesta mucho darme cuenta de lo que estoy haciendo. Muchas veces no me la creo. Para mí, sigo siendo una persona normal. Estoy trabajando en esta nueva faceta", explica.

La próxima gran meta será la Copa del Mundo y el Mundial en China, a fines de octubre. "Siempre quiero la medalla, pero quedo contenta cuando lo doy todo", concluye.