Ñublense luchó con todo para poder dar vuelta la llave de los octavos de final de la Copa Sudamericana contra Liga de Quito. Después de que los ecuatorianos se impusieran en el duelo de ida, los Diablos Rojos habían conseguido imponerse por 2-3 y así llevar la definición del pase a los cuartos de final a través de los lanzamientos penales.
Instantes antes a esto, el técnico Jaime García reunió a sus jugadores para darles una potente arenga. “El destino se cruzó. Quien lo patee, que destine su lugar y no lo cambie. ¡Filo! No tengo nada más que decirles, hueón. Les agradezco por la intensidad”, comenzó diciendo el técnico del club de Chillán.
Luego, due directo: “¡Péguenle con el alma! ¡Escúchenme! ¡Y no piensen hueás!”, cerró.
En la definición el elenco ecuatoriano se impuso por 4-3 después de que Robinson Rivera y Patricio Rubio perdieran la opción de convertir gracias a la intervención del portero rival que contuvo sus remates.