Pelé, el cotillón, la patada al refrigerador y el 'cacho": la nutrida historia de los clásicos universitarios de la década

Universidad de Chile y Universidad Católica animarán, mañana en el Estadio Nacional, una nueva edición del clásico universitario. El enfrentamiento entre azules y cruzados siempre deja historias para contar por largo tiempo. Incluso si el ejercicio de recordarlas se remite a la última década.

2010: El clásico se juega en Coquimbo

En 2010, el Estadio Nacional estaba siendo sometido a reparaciones. Por esa razón, la U tuvo que recurrir al estadio Francisco Sánchez Rumoroso como sede para dos encuentros ante los cruzados: uno por la Copa Libertadores (terminó igualado 2-2) y otro por el Campeonato Nacional, en el que la escuadra cruzada, que dirigía Marco Antonio Figueroa, se impuso por 2-1 a la de Gerardo Pelusso. Marcos González y Milovan Mirosevic marcaron para los de la franja. Descontó Juan Manuel Olivera.

2011: Pelé da el puntapié inicial

El 15 de mayo se escribe una página destacada del enfrentamiento entre laicos y franjeados. El encuentro, que se disputó en el Estadio Nacional, tuvo un invitado estelar: Pelé. El astro brasileño había venido a Chile como parte de una gira promovida por el banco que lo auspicia y recibió un trato estelar. De hecho, antes de llegar a Ñuñoa se había reunido con el presidente Sebastián Piñera. Ante los poco más de 18 mil espectadores que llegaron al duelo, O Rei se fotografió con los capitanes, Milovan Mirosevic y José Rojas y dio el puntapié inicial al encuentro. Recibió una respetuosa ovación. El partido terminó igualado 2-2.

2011: Lo damos vuelta

El 12 de junio, los hinchas de la U acuñaron un concepto: lo damos vuelta. Que se transformó en el hashtag #LoDamosVuelta, que luego fue el símbolo de la capacidad de reacción del equipo de Jorge Sampaoli en partidos que le eran adversos. La historia comienza a tejerse tres días antes. En la final de ida del Torneo de Apertura, la UC se impone por 0-2, con goles de Tomás Costa y Milovan Mirosevic. El equipo de Juan Antonio Pizzi se ponía a tiro de título. Incluso, en el camino a la final de vuelta, al preparador físico Jorge Fleitas se le ocurrió pasarles cotillón a los jugadores a modo de restarles presión. Al Nacional llegaron cantando. Y se fueron llorando: la U se impuso por 1-4, con tres goles de Gustavo Canales, autogol de Juan Eluchans y descuento de Lucas Pratto.

2012: El 'cacho' de Herrera

Johnny Herrera, quien defenderá el arco azul en el partido de mañana, es el protagonista de esta historia. En San Carlos de Apoquindo, la UC venció a la U, con un error del portero mediante. Después del encuentro, el guardameta recurrió a una particular estrategia para que su equivocación y la derrota pasaran al olvido. "Lo importante es que salimos de este cacho. Ahora estamos enfocados en el duelo de Libertad por la Copa Libertadores", dijo a la salida del vestuario, despreciando la importancia del compromiso que los cruzados por 2-1.

2013: Los azules celebran en la Copa Chile

El 9 de mayo de 2013, con Darío Franco en la banca, los universitarios se alzan con el título de la Copa Chile. Lo hacen frente a la UC en un escenario poco habitual para ambos: el estadio Germán Becker, de Temuco. Un gol agónico de Juan Ignacio Duma, considerado por esos días como la principal promesa del club azul, les dio la corona a los pupilos del transandino. Isaac Díaz, en los 3', e Ismael Sosa, en los 12', habían estructurado un empate que parecía no romperse hasta que, en el primer minuto de adición, el joven delantero la rompió.

2013: La agresión a Meneses suspende el clásico

El 27 de octubre de 2013 se jugó el clásico universitario más polémico de la década. La UC ganaba por la cuenta mínima, con gol de Milovan Mirosevic. En los 56', un rollo de papel y un destornillador impactaron en la cabeza del cruzado Fernando Meneses, quien se aprestaba para lanzar un tiro de esquina. El juez Enrique Osses suspendió el encuentro mientras los jugadores azules encaraban a Meneses por una presunta simulación. El cuerpo médico cruzado informó que el jugador presentaba un TEC cerrado. La incertidumbre se propagó a los vestuarios, donde comenzó a discutirse cómo se reanudaría el encuentro. El presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, ingresó al vestuario de los jueces. Su frase "se reanuda mañana, a las 12, sin público" se transformó en icónica. Finalmente, el partido no se terminó. El triunfo fue para los cruzados.

2016: La patada de Beccacece al refrigerador y el escupo de Jara

Universidad Católica había sido contundente y ya ganaba por 2-0 cuando Roberto Tobar sancionó como penal una discutible mano de Christian Vilches ante un envío de Nicolás Castillo. La determinación referil provocó resistencia. El más airado fue el técnico de la U Sebastián Beccacece, quien las emprendió contra un refrigerador que estaba a su lado y que portaba bebidas isotónicas para los jugadores. Tobar informó de la situación como una conducta antideportiva y, aunque luego se disculpó, Beccacece recibió tres fechas de castigo. En ese mismo juego, Gonzalo Jara recibió seis fechas de sanción por escupir a Diego Buonanotte.

2016: Supercopa para los cruzados

En 2015, Universidad de Chile se quedó con la Copa Chile. En tanto, los cruzados se habían quedado con la tabla acumulada de la temporada 2015-16. Ambos se ganaron el derecho de disputar la Supercopa. El partido se jugó en Concepción, ante 27 mil espectadores. Lo ganó el equipo de Las Condes, con goles de dos jugadores formados en casa y altamente identificados con la institución: José Pedro Fuenzalida y Nicolás Castillo. Gastón Fernández marcó el descuento para los laicos.

2018: El último gol de Pinilla

El 13 de mayo de este año, Universidad de Chile rescató un empate 1-1 en la visita a San Carlos de Apoquindo. Diego Buonanotte había puesto en ventaja a los cruzados. Los ingresos de Yeferson Soteldo y Mauricio Pinilla le dieron un nuevo aire a los azules. En los 65', un error en la salida de Raimundo Rebolledo permitió una pared entre Jean Beausejour y Gustavo Lorenzetti que culminó en un centro de Bose que Pinigol definió con una contorsión. Eufórico, el centrodelantero se fue a celebrar a la reja, en el sector que los fanáticos azules ocupaban en el recinto precordillerano. Terminó con cortes en una mano. Más tarde, el idilio entre Pinilla y la U se rompería.