Matías Zaldivia vive un partido aparte. El defensor de Universidad de Chile tiene un largo pasado en Colo Colo. Hoy, en la vereda azul, parece haber dejado atrás su alguna vez identificación con el Cacique. En el Monumental realizó un correcto cometido en el Superclásico y, además, se ha enfrascó en discusiones con sus excompañeros.
Cuando el partido llegaba a su cierre, el argentino se encaró con Jordhy Thompson. Todo mientras Cristóbal Campos estaba batido en el campo de juego, atendido por los médicos. El zaguero mantuvo el intercambio verbal por algunos instantes. En paralelo, Esteban Pavez buscaba calmar los ánimos y separaba a los futbolistas que se encaraban cerca del área estudiantil.
Para el central, el ambiente fue hostil desde el inicio. En la bajada del autobús se escucharon las primeras pifias e insultos al jugador, los que también se replicaron en su presentación por los parlantes del recinto deportivo. En esa línea, desde la hinchada del cuadro popular imprimieron billetes con el rostro de zaguero y la palabra “falso”.
Eso no fue un impedimento, eso sí, para destacar. Zaldivia, en conjunto con el capitán Luis Casanova, se encargaron de comandar la última arenga antes del pitazo inicial. El hecho reflejó el rol que cumple el otrora jugador del Cacique dentro del camarín albo, pues se convirtió en un líder gracias a su avezada trayectoria y experiencia.
Con el correr de los minutos, se transformó en el encargado de liderar la defensa, de encabezar los reclamos con el juez Christian Garay y de defender a sus compañeros. En un partido sin mayores figuras, Zaldivia fue uno de los más destacados.