Carlos Ramos es uno de los árbitros más controversiales del circuito. Este domingo nuevamente quedó de manifiesto tras la decisión, en su rol de juez general de la serie entre Bélgica y Chile, de castigar con solo una advertencia a Zizou Bergs tras chocar violentamente a Christian Garin. “Lo considero un desafortunado accidente, no vi ninguna intención de que se produjera esa agresión y no sucedió nada durante el partido que me llevara a pensar que eso había sido intencionado”, explicó el portugués a radio Biobío.

Pero esta polémica e insólita situación no es la única que ha protagonizado. En 2004, un par de semanas después de haber ganado sus oros olímpicos, Nicolás Massú cayó en cinco sets ante el armenio Sargis Sargsian en la segunda ronda del US Open. Y ahí se enfrascó una tremenda discusión con el árbitro europeo. “Me quieres cagar la vida. Tienes que usar la mente. He tirado tres veces la raqueta y tres warnings me has puesto”, le dijo en la cancha el Vampiro.

Al término de ese encuentro, el viñamarino fue aún más duro. “Perdí el partido por mi culpa, el otro (Sargsian) jugó mejor y yo no lo hice en los momentos importantes, pero (Ramos) tuvo miles de errores. Ese árbitro no puede dirigir más. No puede estar en un torneo tan importante... es imposible”, lanzó, indignado.

Otro incidente muy recordado se produjo en el US Open 2018, durante la final femenina entre Serena Williams y Naomi Osaka. Ahí le dio una advertencia por coaching de su entrenador a la exnúmero uno del mundo y después otra más por romper una raqueta, para luego quitarle el punto por tratarlo de “ladrón”.

“Estoy aquí para luchar por los derechos de la mujer, la igualdad femenina y todas esas cosas”, afirmó la menor de las Williams. “Y para mi decir ‘ladrón’ y que él me haya quitado un juego me hizo sentir como si fuera una observación sexista. Él nunca le ha quitado un juego a un hombre porque hayan dicho ‘ladrón’”, agregó.

También con Nadal y Djokovic

Rafael Nadal fue otro que se quejó del trato de Ramos, luego de que fuera advertido en dos ocasiones de demorarse mucho entre los puntos en un partido en Roland Garros en 2017. “Lo digo con tristeza, pero es un árbitro que se fija en mí más. También me presionó de haber recibido instrucciones. Le tengo respeto y todo lo que espero es que eso sea recíproco”, lamentó el hispano en su momento.

Mientras que en la final de los Juegos Olímpicos de Río 2016, el portugués sancionó a Andy Murray porque pensó que lo había insultado, diciéndole “estúpido”, lo que generó la molestia del jugador en pleno partido. “No dije ‘árbitro estúpido’, sólo dije ‘estúpido’. Pero si quieres ser la estrella del espectáculo, está bien”, le respondió el británico.

Asimismo, en Wimbledon 2018, Novak Djokovic también protagonizó un incidente con el réferi. El serbio dejó caer su raqueta sobre el césped, pero el juez consideró que la había arrojado intencionalmente, sancionándolo con un warning. “¿Crees que dañé la pista simplemente por dejar caer mi raqueta?”, preguntó indignado el ex número uno del mundo. “¿Crees eso o no? Sé sincero”, añadió el tenista de Belgrado.

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