Se juega el último minuto en Frankfurt. Ante el Eintracht, el Betis está consiguiendo el resultado que le permite, al menos, definir en la tanda de penales la clasificación a los cuartos de final de la Europa League. Ya había logrado llevar el encuentro de vuelta a la prórroga, también de forma dramática, gracias al postero gol de Borja Iglesias e iba por otro milagro. Esta vez, en cambio, le tocó sufrir. Una pésima salida del arquero portugués Rui Silva, quien reemplazó a Claudio Bravo en el decisivo compromiso, pese a que el capitán de la Roja había realizado una contundente presentación en el encuentro de ida, desembocó en una tragedia: el balón terminó en las mallas por el autogol que convirtió Guido Rodríguez.

Bravo, como sus compañeros, sufría desde la banca. Había en las expresiones de todos los miembros de la plantilla que dirige Manuel Pellegrini, una mezcla de incredulidad y desconsuelo. La amalgama de sensaciones también recorre al Ingeniero, aunque su personalidad menos expresiva le permite disimularla . Hay quienes se cuestionan la ausencia del chileno, de amplia experiencia en partidos de alta tensión. Y otros que se remiten a la planificación del estratega, que considera una rotación en el arco y en el resto de las demarcaciones del campo de juego, con la finalidad de tener a todos los jugadores en condiciones de afrontar una temporada exigente para un plantel que, comparado con los principales equipos españoles e incluso con los que tuvo que enfrentar en la competencia europea, carece de grandes alternativas.

“Debió jugar Bravo”

Desde Chile, al menos, no hay dudas. Iván Contreras, preparador de arqueros de Universidad Católica, no duda en la decisión que, a su juicio, debió adoptar Pellegrini, aunque precisa que la falta de información impide ser categórico. “Había dos arqueros en la banca. Quizás, Claudio no estaba en condiciones y lo querían para la definición a penales. La información es parcial. Claudio se fue lesionado de acá y a la semana estaba entrenando, incluso jugó. No sé por qué pasa la decisión. En condiciones normales, no hay duda de que por lo que ha logrado, por lo que ha rendido en el Betis, debería jugar Bravo. Ha sido fundamental. Debe existir una explicación lógica que nosotros no conocemos. Pellegrini no va a tomar una decisión perjudicial para su equipo. Y es él quien tiene toda la información”, remarca.

Contreras discrepa, eso sí, del sistema de rotación. “Que diga que tenga tres arqueros del mismo nivel es el discurso para el equipo. Hay una jerarquización. Claudio Bravo es el número uno, sin dudas. Tiene muchos torneos en Europa, experiencia de Selección. Es confiable para el técnico. Ha demostrado en momento de estrés de competencia funciona y resuelve bien, a diferencia de los que tienen menos experiencia y que se equivocan en cosas básicas. A veces te pillan desprevenido, no estás en la posición corporal correcta, desvías la mirada y eso cuesta caro. Para mí, claramente, estando en buenas condiciones, Claudio debe ser el número uno. Está en una etapa de término de su carrera y lo único que quiere es jugar y cerrarla bien. Pero ahí es donde nos falta la otra parte, la información que no conocemos”, insiste.

Un sistema conocido

En España, en cambio, se toman con naturalidad la ausencia del capitán de la Roja y la inclusión del luso. Se remiten al sistema que ha implementado Pellegrini para dosificar la presencia de sus jugadores. “Muy simple. Es un sistema de turnos rotatorios que Pellegrini ha seguido durante toda la temporada, excepto las dos o tres veces que Bravo tuvo que parar por lesiones musculares y Covid. Cuando los dos han estado disponibles, han ido jugando bloques de cuatro partidos seguidos con total independencia de la competición. Ha sido siempre así”, explica Aitor, periodista de Estadio Deportivo, medio sevillano que le dedica amplia cobertura al Betis. Fue justamente esta publicación la que consignó que Rui Silva “salió a por uvas y permitió el autgol de Guido”, como resumen de la fatídica jugada. Eso sí, también consigna que el portugués solo había cometido un error, incluso discutible, en el resto del compromiso y que se había mostrado seguro y tranquilo hasta el epílogo del encuentro.

“Lo han hecho bien ambos en distintas fases y obviamente han tenido errores puntuales ambos. Rui Silva en el gol de la eliminación, Bravo en el 0-1 en la ida, aunque luego fue decisivo para llegar con opciones a Alemania con cuatro paradones, tres a Santos Borré (penalti incluido) y uno a Kostic, ya con 1-2 en el marcador. Digamos que no es un sistema habitual, y evidentemente causó cierta sorpresas (y dudas) al principio, pero en líneas generales ha funcionado muy bien hasta ahora”, profundiza el profesional.

Su colega Nacho Vento, de Canal Sur Radio, también alude al sistema que viene implementando el estratega. “Manuel Pellegrini viene rotando a lo largo de toda la temporada. Durante el período en que Claudio Bravo ha estado lesionado, ha jugado Rui Silva. Son dos muy buenos porteros. Uno que juega muy bien con los pies y que es muy bueno en el uno contra uno, como es Claudio y el otro que es mejor entre los palos, como Rui Silva, aunque cuando sale tiene problemas. Claudio falló en el partido de ida. El primer gol se lo come, aunque después pasa de ser villano a héroe al parar el penal. No es nada en concreto. Viene siendo habitual que cuando ambos están disponibles los va rotando en una secuencia más o menos de tres-tres cada uno, dependiendo de la disponibilidad que tenga. Ambos fallaron en cada partido de esta serie. Y eso le cuesta al Betis la eliminación en estos partidos, donde estos errores no se perdonan, pero no se debe a nada en concreto”, sostiene.

Por esas razones, a Nacho Vento le cuesta decidirse entre uno y otro. “Depende del partido. Betis tiene dos grandes porteros, que además son muy distintos. Uno está bebiendo más del otro, Rui Silva, que tiene que aprender del juego de pies de Claudio o el uno contra uno. Dependiendo del rival, si la presión del rival es muy arriba, yo creo que el Ingeniero va a poner a Claudio, porque tiene un juego con los pies extraordinario. Los dos mejores del mundo en esa faceta pueden ser Ter Stegen y él. Va a depender del rival, pero creo que se va a acoger a las rotaciones. Si el equipo contrario tiene gente muy alta, como el Eintracht Frankfurt, a lo mejor se decanta por Rui Silva. Quizás es no mojarme mucho, pero es lo que pienso. Dependiendo del partido, ocuparía a uno u otro. Porque ambos tienen muchas cualidades”, sentencia.

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