Pensando en una eventual clasificación para la próxima Champions League, el Betis tenía que salir airoso de su visita en el Estadio Cívitas Metropolitano. El equipo de Manuel Pellegrini tenía un desafío complejo de cara al objetivo de entrar en la máxima cita de clubes a nivel continental: el Atlético de Madrid de Diego Simeone. En el epílogo, cuando la igualdad no caía tan mal, una jugada sacada de la chistera de Ángel Correa le dio los tres puntos a los locales. Luego de su participación con la Roja, Claudio Bravo fue suplente.

Un nuevo cara a cara entre el Ingeniero y el Cholo, los dos entrenadores sudamericanos más exitosos en el balompié hispano. Antes del inicio, el chileno y el argentino se saludaron cordial pero brevemente. Ante los rojiblancos, fue el primer partido de los andaluces sin Sergio Canales, uno de sus principales valores (el que pone el buen pie en el mediocampo), castigado con cuatro encuentros.

Una buena para ambos fue la derrota de la Real Sociedad, otro de los aspirantes a Champions, con el Villarreal. Por lo mismo, una victoria para cualquiera era un gran paso hacia el objetivo primordial que tienen en la recta final de la temporada.

El Atlético generalmente trató de ser más directo a la hora de atacar, teniendo a Antoine Griezmann a su valor más nítido, dándole amplitud al equipo en terreno contrario. Por su parte, el Betis de Pellegrini se tomaba su tiempo con el balón controlado, también buscando que se le uniera más gente en ataque. Durante el primer tiempo, las opciones de gol se contaron con una mano. En el caso de los béticos, el brasileño Luiz Henrique, puntero derecho, no estaba lo suficientemente fino.

Lo más cercano fue en los 29′, con un remate de Griezmann controlado sin problemas por Rui Silva. En la otra área, Jan Oblak tenía una jornada más bien tranquila, sin grandes esfuerzos.

El encendido ambiente que había en las gradas no se condecía con un duelo en el cual cada equipo no mostraba lo mejor de su repertorio. Hacia la segunda parte, el Betis se paró más adelante en la cancha, evidenciando una actitud distinta. Eso sí, el Atlético estuvo cerca de abrir la cuenta en los 49′, con un cabezazo de José María Giménez que rozó el travesaño. Luego, en los 61′, una gran tapada de Rui Silva evitó el tanto del belga Carrasco.

Pasada la hora de partido, el equipo del técnico chileno logró hilvanar una buena jugada y Juan Miranda se perdió la más clara que generó la visita, desviando por poco un remate con la zurda. A todo esto, al Betis le pena mucho la salida de Alex Moreno (transferido al Aston Villa), el lateral izquierdo titular y uno de los más regulares en la era del Ingeniero.

El segundo lapso fue más parecido a lo que prometían colchoneros y verdiblancos en la previa, un duelo de más intención ganadora que especulativa. En los 70′, se le anula un gol a Koke por fuera de juego. Sin demostrar grandes méritos, el Atleti estaba más cerca de ganarlo. Y cuando el empate estaba adherido con pegamento, llegó una genialidad de Ángel Correa. El argentino se saca rivales de encima, en el área, y con un remate manda para el otro lado a Rui Silva para el 1-0 de los madrileños.

Una derrota dolorosa para el Betis de los chilenos, que no logra arremeter en la pugna por uno de los cupos. Con este resultado, se estaciona en el quinto puesto de LaLiga con 45 puntos, agarrando una plaza (de momento) para la Europa League. El cuarto es la Real Sociedad, con 48, que tiene el último cupo para la Champions. Con el triunfo, el Atlético se despega como tercero, llegando a los 54. Barcelona y Real Madrid, primero y segundo, están en una dimensión particular.

El próximo fin de semana, los de Heliópolis reciben al Cádiz, uno que pelea por la permanencia. Si quiere llegar a la Champions League, el Betis de Pellegrini no puede perder más “finales”.

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