Pellegrini se inquieta por dos: el Betis no sale del empate y se lesiona su mejor jugador

Betis - Getafe
Isco salió lesionado en el duelo entre Betis y Getafe. FOTO: LALIGA

En casa, el equipo que dirige el Ingeniero igualó 1-1 con el rocoso Getafe, resultado que lo estanca en la pelea por clasificar a las copas. Además, los béticos se preocupan por la situación de Isco, quien salió resentido y visiblemente afectado.



En medio de una irregular temporada 2023-2024, el Betis anhela encontrar mayor estabilidad para mejorar sus resultados y cumplir objetivos. En ese sentido, hacerse fuerte de local, en el estadio Benito Villamarín, se erige como una responsabilidad. Este domingo tropezó en esa intención. El equipo de Manuel Pellegrini apenas empató 1-1 con el rocoso Getafe de José Bordalás, por la fecha 23 de LaLiga.

El reciente mercado de fichajes invernal en Europa no le trajo muchas satisfacciones al cuadro del Ingeniero, porque perdió a importantes variantes ofensivas, como Luiz Henrique, quien se fue al Botafogo, y Borja Iglesias, cedido al Bayer Leverkusen, el equipo de moda en la Bundesliga. Con una plantilla sin muchas alternativas, el técnico chileno nuevamente inició sin un centrodelantero nominal.

Tal como sucedió ante el Mallorca, el francés Nabil Fekir se ubicó como falso 9, en el centro del ataque. En la línea de volantes, para apoyar la faceta ofensiva, estaban Rodri, Isco y Assane Diao. En la banca esperaba su opción Pablo Fornals, ex West Ham United, uno de los refuerzos del Betis en la ventana de pases que terminó el 31 de enero.

El equipo azulón pegó primero y temprano. A través de un lanzamiento penal, la visita se puso en ventaja luego de ocho minutos de juego, gracias a la conversión de Mason Greenwood. El exjugador del Manchester United, quien está reflotando su carrera en España y que recientemente tuvo una polémica con su compatriota Jude Bellingham, figura del Real Madrid, fue el más punzante en ofensiva para el Getafe, sobre todo en el lapso inicial. Además del gol en contra, el Betis debió hacer un cambio antes de los 15′ por la salida obligada del resentido Abner Vinícius.

El partido se desarrollaba a la medida de lo propuesto por Bordalás. Para fortuna de los verdiblancos, lograron encontrar la igualdad también por un penal. En los 35′, Isco se hizo cargo de la ejecución y puso el 1-1. Un duelo áspero y encendido, ayudado también por el descontrol del árbitro Pulido Santana en el manejo de las acciones (se pasó de rosca con la poca paridad en las amonestaciones), estaba totalmente abierto.

El encuentro no solo se mantuvo como una expresión rocosa. Aquello significó que las emociones en las áreas no se multiplicaran, salvo por la recta final. El Betis no encontraba la llave para abrir a la visita. Pareció dar con eso a través del balón detenido con gol del argentino Pezzella, pero fue anulado por fuera de juego en los 64′. Pellegrini metió cambios, entre ellos el estreno de Fornals, pero le seguía faltando mayor peso arriba al no disponer de un centrodelantero.

A los béticos les faltaba un segundo aire para tratar de ganarlo. Para peor, a 10′ del epílogo salió lesionado Isco, el más virtuoso del equipo. El ex Real Madrid se retiró visiblemente afectado, como presintiendo de que se trata de algo serio. Un dolor de cabeza no menor para el estratega nacional.

En medio de la polémica por el accionar del juez y sus volátiles determinaciones, sobre el final ambos elencos pudieron ganarlo, sin embargo terminó 1-1. De esta manera, el Real Betis (que aguarda por la reaparición de Claudio Bravo) se estanca en la lucha por las copas. Está en el octavo lugar con 35 puntos, a 10 de distancia del Athletic de Bilbao, que está en zona de Europa League.

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