Pellegrini sufre dura derrota contra uno de los colistas de la liga
El West Ham cayó de visita ante el modesto Burnley, firmando una de sus peores presentaciones de la temporada, y desperdiciando la oportunidad de quedar séptimos en la Premier League.
Dolorosa caída para el West Ham de Manuel Pellegrini. No tanto por el resultado, sino por la forma. El Burnley, modesto equipo que lucha por salir de la zona de descenso, se jugó todas sus cartas como local y sobrepasó en todos los aspectos al cuadro del chileno. Ya sea por cansancio, por la gran cantidad de lesiones que afectan a los Hammers, o simplemente por una horrible jornada de fútbol, lo cierto es que el Ingeniero desperdició una oportunidad de ubicarse séptimo en la tabla, y terminar el 2018 en la mejor posición.
Desde el minutos dos que las cosas se auguraban negras para el cuadro de Londres. El juego por las bandas del Burnley se aprovechó de Mijail Antonio por la derecha, el comodín de Pellegrini ante tantas bajas en defensa. Precisamente por allí nació la primera oportunidad de peligro para los locales, cuando Barnes recibió desde esa banda y malogró el remate.
Felipe Anderson, aprisionado por la derecha, no pudo conectarse nunca con Arnautovic, que regresó de una lesión. El ucraniano, jugando por detrás de Lucas Pérez, evidenció su falta de ritmo y de fútbol consecuencia de su ausencia. No generó peligro ni mucho menos incomodó como suele hacerlo. El español, en tanto, volvió a firmar un partido para el olvido.
El cuadro de Sean Dyche manejaba la pelota a su antojo. Cada ataque se le hacía más fácil gracias a los espacios que la defensa Hammer dejaba, casi irresponsablemente. Por eso, no fue de extrañar que a los 15' llegara la apertura de la cuenta por medio de Chris Wood y un centro de la muerte de Ashley Barnes.
El buen juego mostrado por los Martillos a lo largo de la temporada, el estilo de Pellegrini que cada vez se nota más en el equipo, de eso no hubo nada en Turf Moor. No sería erróneo, incluso, señalar que ha sido el peor partido del West Ham desde que asumió el chileno. McNeil, a los 34', lo hizo saber tras pase de Westwood.
En los primeros 45' los Irons acumularon solo un tiro al arco —un remate de cabeza de Ogbonna directo al arquero. En el complemento tal estadística subió, aunque nunca significó peligro para el Burnley. De hecho, las más claras continuaron siendo para el cuadro local, que falló en extender la ventaja gracias a su mala puntería como a la categoría de Fabianski, otra vez figura.
El ingreso de Andy Carrol y el joven Diangana no desequilibraron en lo absoluto. Fue un actuación paupérrima de principio a fin. Una que Pellegrini, seguramente, trabajará para dejarla atrás tan rápido como finalice el año.
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