Ya no es casualidad. El West Ham de Manuel Pellegrini sumó su cuarta victoria consecutiva tras vencer por 0-2 al Fulham de Claudio Ranieri. Un resultado que los encumbra en la primera mitad de la tabla y a pocos puntos de la zona de torneos europeos.

Con solo un cambio con respecto a la fecha anterior, Antonio por Lucas Pérez, los Irons llegaron a Craven Cottage con la oportunidad de seguir sumando triunfos ante un rival complicado en la tabla. Tal necesidad podía convertirse en un arma de doble filo, pero el cuadro del Ingeniero aguantó bien el primer envión.

Fabianski, otra vez figura, se encargó de negarle todo a Kamara. Un mano a mano, un cabezazo y un tiro de distancia que si no hubiese sido por el arquero polaco habrían subido al marcador. Por el contrario, la jerarquía ante el arco que está consiguiendo el West Ham se notó de inmediato. Dos llegadas y dos goles para sellar el partido antes de la media hora.

Primero fue Snodgrass, con un golazo desde media distancia tras asistencia de Anderson. El escocés anotó su segundo gol para los Hammers, otra vez con un zurdazo imparable.

Y luego fue Antonio, de gran partido, quien anotó el 0-2. Centro al área, pivote de Chicharito y el inglés que queda solo ante Sergio Rico. No tuvo problemas.

Desde ese momento, el conjunto comandado por el Ingeniero se dedicó a controlar el compromiso. No sufrió riesgos en su propia área e incluso se dio el lujo de desperdiciar algunas opciones en la contraria. La falta de calidad de los Blancos arriba no revestía preocupación.

Gran triunfo de Pellegrini, que sigue encumbrándose en la liga y deja atrás el mal comienzo de temporada.