Minuto 83. Iquique buscaba con empuje y poco fútbol el tanto del empate en casa ante Alianza Lima, que ganaba por 2-1 en la ida de la fase 3 de la Copa Libertadores. Un centro desde la derecha no pudo ser conectado por Steffan Pino, el balón pasó y dio en la mano de Guillermo Enrique.

Este contacto en el futbolista argentino que defiende al elenco de Matute provocó que no pudiera llegar a otro atacante de los Dragones Celestes. Luis Casanova, Hans Salinas y Edson Puch de inmediato corrieron donde el árbitro Flavio de Souza para que fuera a revisar la jugada.

El juez brasileño se tocó la oreja, en señal de que le estaban hablando y, luego de unos segundos, dio la orden de que siguieran las acciones. El VAR ni siquiera lo llamó.