El peor inicio de Pellegrini

Puede que el West Ham haya caído ante el Arsenal en el Emirates. Puede que haya sumado su tercera derrota consecutiva y continúe sin puntos en la Premier League. Puede que al Ingeniero todavía le espere un fixture temible. Pero lo que no es una posibilidad y sí un hecho es que los Hammers mejoraron enormemente, plantándole cara a un poderoso equipo en su casa e incluso siendo por momentos mucho mejor. Si el equipo de Manuel Pellegrini continúa jugando así le espera, sin duda, un futuro auspicioso.

Sin embargo, no hay margen de error. Pellegrini completó su peor inicio como DT en el extranjero: nunca había perdido tres partidos en un inicio de temporada. Para el West Ham esta mala racha es la tercera en una década.

Ante el Arsenal los martillos desplegaron su mejor versión. Felipe Anderson como creador, detrás de Arnautovic, mostró con claridad por qué su fichaje fue uno de los más caros de la historia del club. De esta asociación salió el primer gol, que premiaba la superioridad del equipo visitante.

La zaga cañonera sufrió, pero no vio tal peligro concretado en su contra. Snodgrass falló al final del primer tiempo lo que hubiese sido el 1-2 y un golpe, quizás, irremontable. El tapadón de Cech, por el contrario, le dio vida al cuadro de Emery, que sacó a Iwobi, metió a Lacazette, y lanzó con todo a sus pupilos.

La victoria les llegaría, eso sí, de la manera menos glamorosa y más trágica para el chileno: un autogol de Diop. Tal desastre sacó al West Ham del partido, que terminó por pagar caro los desperdicios frente al arco del checo. El tercer gol, en los descuentos, tapó lo que fue un desempeño más que decente del cuadro del Ingeniero.

"No estoy feliz con resultado, pero sí con el desempeño", señaló el chileno. "Tuvimos mala suerte con el autogol, pero creamos el doble de chances que el Arsenal. Aún no tenemos puntos, pero mejoramos un poco con cada partido", agregó. Jugó el West Ham como nunca, perdió como siempre.