Nicolás Castillo volvía a pisar el Olímpico Universitario ya no como un ídolo, sino como un traidor. Que les jurara amor eterno y seis meses después fichara por el América, el archirrival, llamándolo el equipo más grande de México, no le gustó nada a la hinchada de Pumas. Por eso, en la previa al partido se vendieron billetes falsos para ser lanzados en su contra. En sus ojos, Castillo se vendió por dinero.

En el partido, el abucheo cada vez que tocó la pelota era ensordecedor. El problema fue que Castillo le dio pocas oportunidades a su antigua hinchada para que lo pifiaran. A los 2' robó un balón cerca del área y a los 6' sirvió un peligroso tiro libre. Nada más.

Pumas se adueñó del partido. Acaso motivados por la presencia de Castillo, por los más de cuatro años sin victorias como locales frente a las Águilas, o simplemente por tratarse de un clásico; lo cierto es que el cuadro felino arrasó en despliegue y ocasiones de gol.

Felipe Mora participó constantemente del ataque local. Siempre de espalda al arco, pivoteó con claridad hacia los costados para darle continuidad a las jugadas de peligro. Cuando fue necesario se encargó de poner la pausa. No tuvo claridad frente al arco y su única jugada de gol llegó a los 77', cuando Agustín Marchesin le detuvo un cabezazo de manera espectacular. Destacó pese a las pocas ocasiones y le dio a Reinaldo Rueda, que estaba en las tribunas, un buen ejemplo de lo que podría dar en una eventual nominación.

En la otra vereda, Castillo estaba sumido en la soledad absoluta. No le llegaron pases y se vio demasiado cansado como para ir a buscarlos. A los 32' bajó hasta la mitad de cancha para luchar la pelota. Cometió falta y el bullicio en su contra volvió a sentirse. El primer tiempo finalizó 0-0, pero con Pumas siendo ampliamente superior.

No tuvo que pasar mucho del complemento para que se hiciera efectiva esa ventaja. Tras un córner, Carlos González conectó un testazo imparable a los 48' y quien no alcanzó a despejarla fue precisamente Castillo, cuyo salto quedó corto.

Pese al gol, el cuadro universitario continuó con el dominio. Castillo permanecía inmerso en el aislamiento. Renato, uno de sus compañeros, erró una jugada y provocó un contragolpe que casi les costó el 2-0. Mora lo tuvo, pero su remate fue interceptado en el último momento.

El ingreso del joven Benedetti le dio más claridad al ataque del América. A los 74' el ex delantero de la UC dejó pasar un balón para que Bruno Valdez definiera en área chica, pero el defensa malogró el empate.

Fue la última oportunidad del América para igualar el compromiso. Mora fue reemplazado a los 86', mientras que Castillo se mantuvo en cancha todo el partido, aunque visiblemente afectado por el calor del mediodía azteca.

"El regreso de Nico Castillo fue un fisco", comentó el diario mexicano Mediotiempo. "El 'Villano Favorito' de Pumas, Nicolás Castillo, volvió a CU, pero al final su regreso fue mucho ruido y pocas nueces. No lució su característica potencia física y por momentos trotaba en el terreno de Pasó desapercibido", agrega la publicación.

Así, el duelo de chilenos se lo quedó con creces Felipe Mora. A Castillo se le nota el poco fútbol disputado en Portugal, por lo que Miguel Herrera, su técnico, tendrá que seguir esperando para ver la mejor versión del ariete chileno.