Alfredo Arias llegó a Universidad de Chile a mejorar la campaña que había realizado su antecesor, Frank Kudelka. Sin embargo, hasta ahora, y en igual cantidad de partidos que su antecesor, el balance es negativo para el técnico uruguayo.

Con Arias, , las mejoras que suponía el cambio de estratega no aparecen. La revisión concreta de la campaña del ex técnico de Santiago Wanderers en la banca estudiantil es lapidaria y la comparación con el inicio de Kudelka lo deja peor parado: la U es colista del campeonato y sólo ha sumado un punto de los 12 disponibles en el arranque de la gestión del charrúa.

El nuevo proceso partió con la derrota frente a Universidad de Concepción, en Collao, por 2-1, el 16 de marzo. El 31 del mismo mes, el verdugo fue Antofagasta, que venció a los laicos por 3-1; siguieron el empate 1-1 ante La Calera, en el Estadio Nacional y la caída por 4-0 ante la UC, en el clásico universitario.

La productividad ofensiva (apenas tres goles a favor) desapareció en conjunto con la de los delanteros, que no aportaron conquistas (el goleador es Matías Rodríguez, con dos). Para colmo, la defensa no funciona: ha recibido diez goles.

Con el argentino, quien dirigió a los azules en los primeros cuatro partidos del Campeonato Nacional, la U sumó cuatro puntos de 12 en disputa. Estos se desglosan en  el empate 1-1 frente a Cobresal, la derrota por 1-o ante O'Higgins, la victoria por 3-0 sobre Huachipato y la caída por 1-2 ante Unión Española. En ese período, los universitarios marcaron cinco goles y recibieron cuatro. Además, fue la última tapa en la que los delanteros universitarios marcaron goles: Benegas a Cobresal y Guerra a los acereros.

El arranque de Arias es incluso peor que el de Kudelka en 2018, cuando reemplazó a Guillermo Hoyos. El transandino comenzó a dirigir a los estudiantiles el 22 de julio del año pasado, con un empate 2-2 frente a Huachipato. Seis días después, Antofagasta los vencía por 4-0 en la Segunda Región. El 5 de agosto, Audax se imponía por 2-1. La victoria apareció recién en el cuarto encuentro, cuando golearon a domicilio a Unión Española por 1-4. Es decir, acumuló cuatro puntos sobre 12 posibles. La U marcó siete goles y recibió cinco.