Cristiano Ronaldo cede el protagonismo. El artillero de Portugal no jugó desde la partida ante Marruecos. El Bicho ingresó en el complemento, no pudo evitar la caída por la mínima de su selección y, tras el pitazo, rompió en llanto al ver terminada su última ocasión de ganar un Mundial.
Luego de la goleada de los lusitanos sobre Suiza, donde su reemplazante Gonçalo Ramos anotó tres goles, Fernando Santos optó por continuar con su nuevo goleador como centroatacante titular. Tras encuentro frente a los helvéticos se dijo que CR7 habría amenazado con irse de la concentración lusa. Sin embargo, aquello fue desmentido por el entrenador. “Nunca me dijo que iba abandonar. Hay que ver cómo es su actitud. Celebró los goles con sus compañeros, dio las gracias a los aficionados. Nunca lo quiso”, fueron sus palabras.
Aun así, en aquella ocasión reconoció que el delantero no estaba contento con su suplencia. “Cuando un jugador es capitán de su selección y empieza en el banquillo, es normal que no esté feliz. Cuando le dije que no iba a jugar de titular me preguntó si era buena idea e, insisto, no estaba feliz. Pero les aseguro que nunca quiso dejar la concentración”, aseveró.
En el primer tiempo, a diferencia del duelo de los octavos de final, la selección de Portugal no contó con grandes ocasiones. Sin embargo, iniciando el complemento, CR7 continuaba en el banquillo. Más allá de las especulaciones, hace algunas jornadas, el Bicho aseveró que al plantel no le molesta el ruido que llega. “Este es un grupo demasiado unido para ser roto por fuerzas externas”, escribió en sus redes sociales.
Más allá de que Santos inició el complemento con los mismos once en cancha, a los seis minutos realizó dos modificaciones. Joao Cancelo ingresó por Raphael Guerreiro y Cristiano Ronaldo por Ruben Neves. Además de ingresar, el ex Real Madrid compartió cancha con el futbolista que le quitó el puesto.
Con más de 40′ en el campo, el otrora Manchester United no pudo superar la defensa marroquí. Recién en el tiempo adicional logró rematar al pórtico, pero Bono reaccionó de gran manera. Una vez consumado el duelo, el atacante fue de los más afectados. No logró evitar la derrota y se largó a llorar en el campo de juego, ya que, además, era su última ocasión de luchar por una Copa del Mundo.