El deporte ruso volvió a integrarse al Comité Olímpico Internacional. La noticia, que llegó ayer justo cuando Vladimir Putin recibió a la delegación que participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, fue quizás la más importante de todas las que ha recibido el gigante europeo durante largos años.
Así lo confirmó el COI, mediante un escueto comunicado en el que confirmó la decisión de reintegrar al país eslavo, tras su exclusión por el escándalo de dopaje patrocinado por el Estado en Sochi 2014, precisamente los pasados Juegos de Invierno. "El COI confirma que todos los resultados son negativos. Asimismo (...) la suspensión del Comité Olímpico ruso fue levantada con carácter inmediato", señaló en la misiva el organismo internacional.
"El Comité Olímpico ruso está totalmente reintegrado en sus derechos como miembro del COI", anunció ayer con satisfacción Alexandre Jukov, presidente del COR, tres días después del término de los Juegos de Pyeongchang.
Pese a ello, el camino para que los deportistas rusos puedan entonar su himno al ganar alguna final olímpica aún no ha finalizado. Los numerosos obstáculos a los que Rusia deberá enfrentarse ahora tienen que ver con las garantías que deben entregar sus atletas, quienes tendrán que demostrar que estan totalmente limpios.
"En la carta está escrito que (más allá de los exámenes positivos durante los Juegos) todos los exámenes dieron negativo. Así que la decisión automática de nuestro restablecimiento entró en vigor", prosiguió el dirigente deportivo, aliviado después de "los meses más difíciles de la historia del deporte ruso y del movimiento olímpico en Rusia".
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, había dejado abierta la puerta a una reintegración automática de Rusia si no se descubría ningún otro caso de dopaje durante los Juegos. Sin embargo, dos casos que afectaban a deportistas rusos fueron revelados en Corea del Sur. Uno de ellos fue un jugador de curling que arrojó positivo por Meldonium y que perdió la medalla de bronce en la prueba mixta; la otra, una participante en Bobsleigh a dos, que terminó duodécima. Pese a ello, los otros examenes no presentaron nada irregular.
Ahora, queda convencer a la Agencia Mundial Antidopaje, que recordó el domingo por la noche que Rusia no está aún en conformidad con el reglamento antidopaje mundial.