Perú celebra ante Venezuela y le pone presión a Chile. El equipo de Ricardo Gareca se impone por 1-2 a la escuadra llanera, en Caracas y mantiene vivo su sueño mundialista. De hecho, en la antesala del duelo frente a Ecuador, en San Carlos de Apoquindo, la escuadra del Rímac desplaza momentáneamente al equipo de Martín Lasarte de la cuarta posición de la tabla. Ahora suma 17 unidades.
De cualquier forma, el paso por Caracas no fue fácil para el equipo incaico. En el comienzo, el equipo de Leonardo González intentó protagonizar el juego y llegó al arco de Pedro Gallese, principalmente a través de Jefferson Savarino. Sin embargo, como ha sido una constante en el proceso clasificatorio a Qatar 2022, lo que explica la incómoda posición de la Vinotinto en la tabla de posiciones, careció de contundencia ofensiva. Los peruanos, en cambio, fueron más profundos y en cada una de sus aproximaciones inquietaron a Wilker Faríñez.
André Carillo fue el más activo en la primera parte del duelo, primero llegando con peligro y luego., en los 17′, generando una asistencia en la jugada colectiva que Gianluca Lapadula capitalizó con un cabezazo. Fue la primera alarma de que los inacaicos iban a dar todo para quedarse con la victoria que los reinstalara en los puestos de clasificación directa.
Ese gol le dio cierta tranquilidad a la escuadra de Gareca, aunque ya no se produjeron más acciones de riesgo.
Intensidad
El segundo tiempo, en tanto, fue de alta intensidad. Venezuela logró igualar el marcador a través de Darwin Machís, en los 52′. El delantero del Granada capitalizó un centro de Ronald Hernández desde el sector derecho, un argumento ofensivo que se transformó en una constante del conjunto llanero, sobre todo en el complemento.
Gareca se jugó sus cartas. La igualdad no le servía a su equipo y optó por mover la banca. El ingreso de Christofer Gonzales le brindó algo de frescura a la ofensiva, aunque el gol decisivo llegó a través de la fortuna. En los 66′, Hernández se transformó en villano y cometió una infracción en la entrada del área. El tiro libre lo ejecutó Cueva, el balón impactó en un defensor venezolano y terminó en la red. Perú volvía a ponerse en ventaja.
En la reanudación, Venezuela tuvo una ocasión imperdible para igualar el marcador. Miguel Trauco cometió una mano en el área tras un centro de Yordan Osorio. La ejecución la tomó Machís, quien había partido como héroe y ahora se transformaría en el objeto de todas las molestias de la escuadra anfitriona. El atacante ejecutó el lanzamiento penal, pero se la puso fácil a Gallese con un remate a media altura. El golero peruano se lució para desviar el disparo, pero, más que eso, para mantener viva la ilusión de su país. En los últimos minutos, Venezuela se derrumbó, aunque en la desesperación quemó sus últimos cartuchos y chocaron con la solvencia del meta del Orlando City. Los del Rímac terminaron celebrando. Nuevamente se ponían en carrera. Y, de paso, complicaban a la Roja.