Durante unos días, Pervis Estupiñán, 23 años, temió que no le iban a dejar viajar a esta fecha triple de Eliminatorias por el conflicto de los calendarios. Pero ahí estuvo el jueves el lateral izquierdo ecuatoriano, para recibir a Paraguay con una asistencia sublime en el 1-0, y ahí estará el domingo de nuevo para hacer sufrir a Chile.
-¿Aparte de por el conflicto de calendarios que supone, jugar tres partidos por fecha no es una barbaridad en lo físico?
El fútbol está cambiando. Yo estoy acostumbrado ya a eso, en España. Se juega cada tres días. No cambiará mucho.
Pero tampoco es que juegue usted muy de seguido en España. Le pasa también a algunos chilenos: indiscutibles en la selección, secundarios en los clubes...
No había pasado mucho por esta situación de no jugar y es complicado. La temporada pasada fue dura. Se me complicó por las lesiones y justo por eso: jugar liga, otros campeonatos, la selección… Mi físico no lo adaptó bien.
-En la Copa América, pese a que Ecuador no lo hizo bien, usted salió mejor lateral izquierdo del torneo. ¿Un contraste?
Son cosas que te motivan a seguir. Al final, no estaba jugando en Villarreal, pero ser elegido mejor lateral de la Copa América fue una motivación. Decirme “si he logrado esto, hay que seguir luchando para hacerme también con lo otro, estar ahí en el once inicial”.
-¿Qué diferencia hay entre lo que le pide Emery en el Villarreal y lo que le pide Alfaro en Ecuador?
Varían un poco en el tema de la parte ofensiva y defensiva. El míster Emery me ha trabajado mucho y me ha estado recalcando el tema de lo defensivo, estar en la línea, no saltar si tengo un jugador a la espalda… Y estoy aprendiendo mucho de esa parte táctica. Y el míster Alfaro me insiste en lo ofensivo, que llegue como un atacante más. Que ataque mucho. Tal es así, como me comentó, que jugaríamos con una línea de tres en la selección porque quiere que yo sea un atacante más.
-¿Su gran virtud es la velocidad?
Podría decir que sí. Me caracterizo por ser un jugador de velocidad, potencia, y al mismo tiempo soy de no hacer el juego muy fácil. Me gusta tener el balón, asociarme, soy un jugador técnico. Y de poner buenos centros.
-Ecuador ya suma 12 puntos. ¿Ha calculado cuántos hacen falta para llegar a Qatar?
No hago cálculos. Falta mucho. En nuestra mente, más que hacer puntos, está que cada partido que jugamos en casa, hay que sumarlo. Ahí es donde va a estar nuestra clasificación, en los partidos de casa. Luego puedes ir afuera y sumar; y si ganas, mucho mejor. Pero para nosotros en la cabeza, más que sumar 18 ó 20 puntos, está metido ganar los partidos de casa.
-¿Quito es el arma de Ecuador? Los 2.850 metros de altura...
Jugar así es muy complicado. Es un arma a favor para nosotros. Te lo digo yo: “Los equipos que vienen aquí la pasan mal”. Es muy complicado jugar aquí. Ya no decirte ir a Bolivia, que es más alto. Entonces, sí es un arma a favor para sacarle provecho.
-Es verdad que casi todos los seleccionados ecuatorianos ya no juegan ahí, en altura. Tampoco parecería tanta ventaja...
Sí, esa es una realidad. Pero yo creo que por el solo hecho de ser de allí, todavía tienes ese punto que te permite desenvolverte bien en la sierra. Lo pierdes un poco, pero sabemos que tenemos ese punto más de ventaja que aprovechar. No montas en bicicleta hace diez años, pero te subes y sabes. Jugar en altura para nosotros es como montar en bicicleta.
-Y el público vuelve a ser factor...
Ahora que vuelve el público hay que cambiar ese chip que teníamos ya de jugar sin él. Jugar con público es diferente. Los partidos ya no están siendo tan fáciles.
-¿Por qué?
A nosotros siempre nos ha gustado jugar con público. Pero es como la mascarilla. Ahora dicen en España que puede no usarse en la calle, pero la gente sale con mascarilla igualmente. Ya te acostumbras. Entonces hasta que pase un tiempo y lo asimiles bien, cuesta otra vez el cambio a jugar con público. Pasará un tiempo.
-Cuando salió la lista de convocados de Chile, ¿se preocupó de verla o le daba igual?
A mí me gusta el fútbol, verlo, analizarlo, pero tampoco me gusta no obsesionarme tanto con él. No vi la lista de Chile, pero en su momento me enfocaré al cien por ciento y veré los jugadores a los que nos vamos a enfrentar.
-¿Cuándo estudia a los rivales?
No hay prisa. Hasta que juegas con Paraguay, no pasas esa página. Pero bueno, ya nos conocemos. Vemos a las otras selecciones cómo juegan y solo es tratar de recalcar esas virtudes.
-¿Isla se tiene que preocupar de las subidas de Estupiñán o Estupiñán de las de Isla? ¿Ahí está el duelo del partido?
Hombre, si te digo que no voy a subir, le haría un favor a Isla. Lo voy a atacar. Será un duelo bonito.
-¿Lo que más teme de Chile?
Son jugadores de buen pie. Jugadores de experiencia, que la mayoría juega en buenos campeonatos. Lo que tenemos que estar es cien por ciento concentrados.
-Ecuador tiene una selección joven, ya ha hecho su renovación. Chile sigue viviendo de su pasado, comandada por los jugadores con los que ganó títulos...
Sí, pero porque en Ecuador parte de la gente con experiencia ya no está en la selección, ya se ha retirado del fútbol. Y en Chile son gente que te aguanta. Comenzaron muy jóvenes a jugar a un alto nivel y tienen todavía calidad para jugar en la selección. En Ecuador estamos en ese caso de que ya partieron jugadores que nos hubiese gustado que estuvieran con nosotros. Que fueran más de dos los que tienen experiencia, para que nos llevaran de la mano y pudiéramos aprender más. En Ecuador, los veteranos se retiran; en Chile, aguantan, siguen vigentes...
-¿Con qué Ecuador hay que quedarse? ¿El que goleó a Colombia y va tercero en las Eliminatorias, el que lo perdió todo en la última fecha doble, el que obtuvo pobres resultados en la Copa América?
Pues no te diría que con la que goleó 6-1 a Colombia. Aunque no me creas, me quedo con la selección que disputó esta Copa América. Aunque los resultados no se dieron, estadísticamente hicimos cosas buenas. Tenemos que trabajar otras cosas que hicimos mal, pero el cuerpo técnico está haciendo una buena selección.
¿Qué detectaron hacer mal?
Había partidos que íbamos ganando y nos empataban… la inexperiencia. Somos un grupo joven, expuestos a cometer muchos errores. Si mejoramos en ese trabajo defensivo, vamos a tener más eficacia. Somos una selección joven que está aprendiendo mucho.
-¿Llegar a Europa con 18 años es de niño prodigio o de ir demasiado deprisa?
Fue algo muy rápido. Lo comentaba con mi hermano. Era mi sueño, pero nunca pensé que llegara tan pronto.
-Pero tan jóvenes… ¿No se está volviendo loco el mercado para comprar o vender el talento demasiado rápido?
Bueno, ahora ya ha cambiado mucho, pero por eso te recalco que yo estoy muy contento por haber pasado por varios equipos y varias divisiones. También hay jugadores que con 18 años van a un club y la rompen. Pero hablando por mí, estoy muy contento de que haya sido así, porque he aprendido de cada división.
-En Villarreal se convirtió en el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol ecuatoriano (16,4 millones de euros, solo superado por el de Antonio Valencia, 18,8 al Manchester United). ¿Un peso o una medalla?
Bueno, al mismo tiempo de que es algo así como una responsabilidad, yo lo veo como el dejar un ejemplo para los jóvenes. Muchos chicos nos identificamos con Valencia y yo creo que muchos chicos se identificarán conmigo y verán que al final, si quieres algo, lo puedes conseguir.