Se acabó el 2017 para Alexis Sánchez. El 31 de diciembre, el tocopillano y el Arsenal bajaron la persiana de la Premier League en el año con un empate que les dejó poco. Fue 1-1 en la casa del West Bromwich, el colista de la primera división inglesa.

¿Habrá sido el último partido del chileno con la camiseta de los Gunners? Aquella es una interrogante difícil de responder hoy, considerando que en enero se abre el libro de pases en Europa y el Manchester City puede reactivar su interés en Sánchez, sobre todo luego de la lesión de Gabriel Jesús, quien estaría cerca de dos meses de baja.

El cotejo no fue atractivo a la vista. El Arsenal no pudo repetir la positiva presentación que tuvieron el pasado jueves ante el Crystal Palace. El Albion, en el fondo de la tabla de posiciones, supo cerrarle los espacios. A los cañoneros les perjudicó la ausencia, por lesión, de Mesut Özil. El peso ofensivo lo llevó el trío Iwobi-Lacazette-Alexis, quienes no tuvieron demasiada conexión.

El nigeriano Iwobi, sobrino de Jay Jay Okocha, tuvo un par de ocasiones para convertir en el primer lapso, pero sus remates no fueron precisos. La más clara del Arsenal fue en los 59', con un remate de Lacazette desviado por el golero Ben Foster.

A siete minutos para el final del juego, una aparición de Sánchez pareció ser la luz de los londinenses. Con un tiro libre, que se desvía en McClean, bate a Foster y pone el 0-1. Para acallar toda clase de teorías respecto a que el camarín del equipo estaría "dividido", luego de la versión lanzada por Thierry Henry en su rol de comentarista, todos fueron a celebrar con el tocopillano. El problema para el Arsenal es que no sostuvo la ventaja. En los 87', el árbitro Mike Dean sanciona un dudoso penal por brazo de Chambers. Desde los 12 pasos, anotó Jay Rodríguez (88').

De esta manera, el equipo (hasta ahora) de Sánchez suma 38 puntos y se ubica quinto en la tabla, a tres unidades del cuarto, el Liverpool, que está en puestos de clasificación a Champions.

Por el lado de Arsene Wenger, hoy sobrepasó a sir Alex Ferguson como el entrenador con más partidos dirigidos en la Premier League. El francés llegó a 811.