"Perdón, pero no voy a dar entrevistas", advierte, de entrada, Peter Hiller. Desde hace días, su nombre se repite con frecuencia en la ANFP, ya que es la principal carta que baraja el presidente Sebastián Moreno para ocupar una de las dos vacantes que hay en el directorio.

La idea de sumar al ex director de Azul Azul nace del núcleo duro de los clubes que apoyaron al abogado en la última elección, grupo que ve con inquietud el debilitamiento que ha sufrido la mesa de Quilín, tras las renuncias de Jacques Albagli y Andrés Fazio en los últimos meses.

El empresario de 73 años fue uno de los grandes críticos que tuvo Carlos Heller durante su período como presidente de la sociedad anónima que guía el destino de Universidad de Chile. Junto con otros accionistas como José Yurazseck, Federico Valdés y Carlos Délano siempre miró con escepticismo la gestión deportiva e institucional de uno de los dueños del grupo Bethia.

Pese a eso, en marzo de 2016, le vendió sus 3.616.844 acciones, a un valor de $ 850 cada una, a quien fuese hasta hace muy poco mandamás de la U. El paquete era equivalente al 9,9% de la propiedad y lo mantenía a través de Fidelitas Entertaiment SpA, según informó el club cuando se realizó la transacción. De esa forma, se desligaba completamente del cuadro azul.

Tres años después, la opción de regresar al fútbol está latente, con la posibilidad seria de asumir un rol preponderante en la ANFP mediante una vicepresidencia. "La salida de Fazio dejó sin hombres fuertes al directorio y eso se ha notado. Por eso se propone a Hiller. Es un nombre importante, muy reconocido en el ámbito empresarial. Su llegada sería un gran aporte al fútbol chileno", explica un timonel del continuismo, el sector afín a Moreno.

Moreno, por su parte, ya ha sostenido varias conversaciones con el empresario y espera que en los próximos días le dé una respuesta definitiva. Desde este sector revelan que el principal candidato para llenar uno de los cupos vacantes era Cristian Aubert. Sin embargo, el ex gerente de Azul Azul declinó la invitación por razones personales. En Quilín, en tanto, señalan que el arribo de Hiller no es seguro todavía. Durante el último Consejo de Presidentes, se les explicó a las autoridades de clubes que una contradicción entre los estatutos y el reglamento impedía el nombramiento de un nuevo director.

Una fuente conocedora de las conversaciones apunta a que esta contradicción tiene que ver con un posible conflicto de intereses, producto de los negocios del empresario con algunos clubes nacionales. Esto, porque Hiller, exdueño de Central de Restaurantes, empresa que vendió en 2009 a Aramark, ahora es propietario de Giser, firma que le presta servicios a Colo Colo, ya que tiene la licencia del casino del estadio Monumental. "Al parecer está es la piedra de tope a nivel reglamentario", admite un presidente de club ligado al oficialismo.

Cercanos al empresario confiesan que la idea no le quita el sueño, pero que sí está evaluando con detención. "¿Si le gustaría asumir un rol en la ANFP? Sí y no, pero en estos momentos no es algo que esté pensando", detallan.

El compromiso que adquirió Moreno con los consejeros en la ANFP fue presentar un nombre en la próxima cita de presidente, que será de carácter extraordinario y que aún no tiene fecha. La intención de varios clubes que lo apoyaron es que sea Hiller, pero está por verse.