Arturo Vidal llegó este martes a Chile. El Rey viene a sumarse a la Selección de Martín Lasarte, que debe enfrentar compromisos cruciales. Por un lado, las Eliminatorias, con Argentina y Bolivia como los rivales más próximos. Por otro, la Copa América, aunque no está claro si Machete lo utilizará en ese torneo, considerando su intención de reservar a los más experimentados para el camino previo al Mundial de Qatar. El volante del Inter ya se recuperó de los problemas físicos que le impidieron participar en la última parte de la Serie A italiana. “Llega bien. Él hizo un buen período de recuperación. Quizás tardó, en el último tiempo, un poco más de lo normal, porque se tomó la decisión de que su recuperación fuese al ciento por ciento, pensando en que la liga ya tomaba un camino de definiciones, en el cual no había que arriesgar tanto la salud de Arturo como su futuro. Entonces, podemos decir que la decisión fue la mejor y hoy ya podemos decir que está al ciento por ciento para la Selección y el próximo torneo en el equipo que tenga contrato con Arturo, que en este caso es el Inter de Milán”, asegura Juan Ramírez, su preparador físico personal, quien lo ha acompañado en gran parte de su paso por Europa, en El diván del Kily, el programa de conversación de El Deportivo.
De lo que no hay dudas es de que viene con el ánimo a tope, después de haber obtenido el Scudetto. Se le ve feliz.
Sí. Ya es una costumbre, durante todos estos años. Ya son 12 o 13 años en los que Arturo llega a Chile luego de ser campeón. Y hoy en día, como en todos los otros años, llega con su ánimo muy arriba, feliz. Si bien la última fase del torneo para él fue difícil, porque un jugador del nivel de Arturo siempre lo que quiere es participación, poder estar en la cancha, sentirse parte del juego, que no se da por distintas circunstancias, que tienen que ver con temas de salud. Pero está feliz, porque llega en una fase final de su recuperación, para poder participar con Chile.
¿Cómo vive, desde el punto de vista personal, los triunfos que Vidal obtiene en el extranjero, considerando el tiempo en que lo ha acompañado y su aporte en su formación física?
Yo siempre lo he dicho. No me considero un formador de Arturo. Creo que existen muchos profesionales que estuvieron en su carrera como personas importantes en su formación, como Carlos Burgos, Hernán Torres, Héctor Vásquez, gente importante. El mismo Ariel Palena, Manuel Astorga, que estuvo con Espina y lo hicieron debutar. Pero en los últimos años, sí me considero un escudero importante en su carrera, considerando que cuando los deportistas van obteniendo logros es muy difícil sostenerlos en el tiempo. Y hay muchos deportistas, y hoy en día uno los puede ver con los mismos brasileños, que cuando van logrando objetivos ya se van calmando y van dando tranquilidad. Si yo puedo decir algo de Arturo es que cuando logra un torneo, por ejemplo, ayer, el torneo italiano, quiere volver a obtener el próximo torneo italiano. Y ojalá una Champions League. Y ojalá, cuando vuelva a Italia, una Supercopa. El hambre de triunfo que tiene Arturo va sobre lo normal de lo que uno conoce en los deportistas. Por lo tanto, acompañarlo permanentemente también me otorga una responsabilidad para que este acompañamiento vaya de la mano con el logro de objetivos que el mismo se plantea. Los deportistas como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Charles Aránguiz, lo que quieren es mantenerse en la cúspide. Ahí es donde cabe mi responsabilidad, junto con el club en que esté en estos momentos.
Una rutina exigente
Visto así, ¿es más fácil exigir desde el punto de vista físico a Vidal?
Fácil no es porque, de cierta manera, es una responsabilidad. Y cuando cabe una responsabilidad, uno debe tener claro que, al igual que el deportista, uno debe estar preparado, desde lo emocional, para decirle por qué debemos entrenar, por qué debemos mantenernos, por qué es importante que Arturo siempre esté en la cúspide. Hay que entender que ya ha logrado un reconocimiento que nosotros no lo percibimos por ser chilenos, pero a Arturo lo reconocen en todo el mundo. Va a China y saben quién es. O va al Medio Oriente y saben quién es Arturo Vidal. Y eso es por los lugares en que ha estado. La Juventus, Bayern Múnich, Barcelona, hoy el Inter. Son los lugares más top a los que puede optar un futbolista y Arturo ha estado en todos ellos. Por lo tanto, para lograr ese hambre, si bien él lo tiene en su ADN, las ansias de lograr objetivos, de querer siempre ganar van con él, uno también acompaña y decir por qué. Por qué debes querer seguir siendo uno de los mejores volantes del mundo. Para mí es el mejor. Frente a eso, si bien no es una tarea difícil, conlleva una responsabilidad para mí, para su entorno, para los que siempre queremos el éxito de quien está cerca nuestro, que en este caso es Arturo.
¿Cómo es un día de Juan Ramírez al lado de Vidal? ¿Cómo se adaptan sus rutinas con las que Arturo debe cumplir en el Inter?
Un día normal, yo trato de estar siempre preparado temprano. Esto es una infidencia de cierta manera: el Inter de Milán tiene un sistema bastante particular. Ellos no avisan hasta el día anterior, la noche anterior, el horario de entrenamiento del día que viene. Por lo tanto, hay que estar atentos hasta ciertas horas de la noche para saber a qué hora es el entrenamiento. O sea, si te avisan a las ocho de la noche que entrenan a las 10 de la mañana, vas con Arturo. Por lo general, yo siempre lo acompaño. Si no, va con alguno de sus amigos. Lo dejo ahí y luego lo recojo y entrenamos en la noche. Si no es así, si el aviso de entrenamiento es para el mediodía, generalmente hacemos un entrenamiento a las 9 o 10 de la mañana, de media hora a cuarenta y cinco minutos y media hora antes de la citación estamos saliendo de casa para ir al lugar de entrenamientos. Son entrenamientos controlados y vigilados, para que no exista un exceso de trabajo o sobreentrenamiento.
A propósito, ¿no existe el riesgo de lesiones a propósito, justamente, de un eventual sobreentrenamiento?
Mira. Voy a ser extremadamente franco. Yo creo que Arturo podría, incluso por el tiempo que hoy tiene en Europa, estar sin mí. ¿Por qué digo esto? Porque él ya sabe lo que puede hacer y lo que no puede hacer. No requiere de mi tutela en ese sentido. Si bien yo puedo recomendar, guiar, orientar, él sabe que media hora o una hora antes de un entrenamiento hacer algo excesivamente exigente. Lo tiene absolutamente claro. Más bien, mi labor es orientar en situaciones particulares y guiar en lo que tiene que ver con el entrenamiento. Yo no determino el rendimiento del fin de semana. Su trabajo en entrenar con el equipo, más allá de que en el último tiempo, por diferentes circunstancias de salud no lo haya podido realizar. Su principal desarrollo tiene que ver con el trabajo que hace en su equipo. Yo lo que hago es orientar, de alguna manera, lo que puede hacer, independientemente de que él ya sabe qué puede hacer un día, una semana o unas horas antes del entrenamiento.
Hay otros factores igualmente importantes, que son invisibles, como el descanso y la alimentación, ¿cómo los maneja Vidal?
Como es sabido hace bastante tiempo, Arturo ha generado una rutina en su desarrollo de descanso. Como en el alto nivel, él descansa particularmente un par de horas al día. Tiene una cámara hiperbárica. Ha requerido de alguna cocinera para tener los servicios de una alimentación saludable, como corresponde a un deportista de la elite. En base a eso, podemos decir que sus últimos cuatro equipos han sido de los mejores del nivel mundial. Por lo tanto, no es errado que su descanso y su alimentación vayan ordenados de esta manera.
“15 segundos en Instagram no es la vida de nadie”
¿Qué come Arturo Vidal? Como para tener una idea de cómo se alimenta un deportista de elite.
Es como todo deportista de elite. Está la proteína, el carbohidrato como elemento importante. Y frente a eso hay que organizar cómo come. No sé cuál es su plato preferido. No tengo tanta intimidad en ese sentido con Arturo y lo evito, pero podemos decir que una cazuela, por ejemplo, tiene un requerimiento energético de lo que corresponde a un deportista en un determinado día de la semana. Ahora, no puede comer todos los días cazuela o todos los días un asado. Por lo tanto, el equilibrio de su alimentación corresponde a cómo se organiza su semana de trabajo. Y si tiene un partido a mitad de semana ya sabe qué comer tanto dos días antes, después del partido. Si juega un partido de 90 minutos, luego de ese partido la alimentación puede ser un poco más exagerada. Puede reponer sus sistemas de grasa o de proteína, porque cuando uno juega un partido completo energéticamente hace utilización de todos estos sistemas de energía. Recomponerlos no es ningún problema. O sea, podría comer hasta un poco de comida chatarra, pero no lo puede hacer todos los días tampoco, porque no todos los días juega un partido completo.
Todos estos conceptos resumen a un deportista ultraprofesional, ¿siente que esa condición no ha sido reconocida durante su carrera?
¿En qué sentido?
En que la gente se lo puede cuestionar.
Sí, pero hay algo que yo siempre digo. Hay algo que ayuda y que hace mucho daño, que es la prensa. Es el trabajo de la prensa, también, pero la gente lee un titular y cree que ese es el personaje y, la verdad, es que leer un titular te demoras cuatro segundos en leerlo. Una historia de Instagram son 15 segundos. Esa no es la vida de un famoso, de un deportista, ni de nadie. Esos son 15 segundos. Si sumas 10 historias, son 150 segundos, dos minutos y medio. Esa no es la vida de nadie. Dentro de 24 horas, dos minutos y medio no es nada. La realidad nuestra, que convivimos permanentemente con él, es otra cosa. Es un tipo tremendamente profesional, responsable, con un compromiso frente a sus instituciones, a sus empleadores, del ciento por ciento. Por lo tanto, hacerme cargo o entender la crítica, la entiendo en el sentido de que son 15, 20 o 30 minutos de un día que dura 24 horas. Y la gente dice ‘este tipo no se cuida’. Esa no es la realidad. Es la realidad frente a algo que ven o que escuchan y que dura muy poco. El día es mucho más prolongado y, si me voy a eso, puedo decir que estoy frente a un deportista que se cuida, que no está de casualidad durante tantos años en el lugar que está, por cosas del destino. Está ahí porque se prepara y se dispone para ser un protagonista. Porque ser un protagonista en el Barcelona no es cualquier cosa. En el Bayern o en la Juventus o en el Inter, no es cualquier cosa. Por lo tanto, uno tiene que dejar de lado lo que piensa la gente que lee un titular o que ve una historia de Instagram, que dura 15 segundos, frente a lo que uno ve permanentemente. Y lo que uno ve permanentemente es lo que a él le corresponde.
Vidal cumplió 34 años este fin de semana, ¿cuánto tiempo le queda en la elite?
Lo hablo permanentemente con él, sobre todo en el último tiempo. Yo quisiera que le quedara muchísimo tiempo más. Hasta los 42 años, si se pudiese mantener en este nivel, sería maravilloso. Pienso que le quedan bastantes años. Ahora, el principal protagonista para determinar cuanto tiempo le queda, cuantas ganas tiene, es él. Todos sabemos que, finalizado cada torneo, Arturo es una tentación para los clubes. Y las decisiones, junto a sus representantes, han sido perfectas. Han tomado siempre la mejor decisión. Por lo tanto, no me cabe duda de que la decisión que venga después del Inter va a ser igual. Y en cuanto a la edad, hoy vemos a Fernandinho que está jugando una final de Champions League con 34 años. Yo no tendría por qué pensar que Arturo no puede llegar a los 36 o 37 años en el primer nivel.
El futuro del Rey
Da la impresión que la línea del retiro se corrió. Antes, con 32 años, se tendía a jubilar a los futbolistas.
Por eso te planteaba que la decisión tiene que ver con el futbolista. Voy a hacerlo numéricamente, como tú quieres. Yo creo que Arturo puede jugar hasta los 37 o 38 años en Europa, sin problemas. Esto lo pueden determinar muchas situaciones circunstanciales. Pero, sin duda, puede jugar hasta esa edad mirando para atrás. Después, hay que ver cuánto está dispuesto Arturo o el modelo de negocios que tienen en Europa, pero él está preparado, por su cuidado personal, por su responsabilidad en el entrenamiento, el descanso o la alimentación. Solo nos cabe esperar. Ojalá podamos disfrutar de un Arturo Vidal mucho tiempo. No sé si va a salir un jugador tan ganador y con el carácter de Arturo en mucho tiempo en Chile.
Él ha dado señales no solo de querer seguir en Europa. También ha hablado de Flamengo, del América, de Colo Colo y, quien sabe, alcanzar a defender al Rodelindo Román ¿han hablado de los años post europeos de Vidal?
Sí. Están absolutamente trazados esos años. Tanto como su intención de ser, en algún momento, entrenador. Todo lo que me acabas de decir es exactamente así: Flamengo, porque le llaman la atención los hinchas, la ciudad; el mismo América, Boca, Colo Colo. Y ni hablar de lo que significaría para él defender a Rodelindo Román en Primera División. Y, en algún momento, ser entrenador. Pero, insisto, creo que a nivel de la elite mundial, aún le quedan dos años como mínimo.
¿Cuanto disfruta usted estar trabajando en la primera línea mundial?
Muchísimo. Soy un agradecido eternamente de Arturo. Cuando estuve en Colo Colo venía de muchos fracasos permanentes, y no hablo de los trabajos de los cuerpos técnicos, porque no me cabe duda de que todos tratan de hacer lo mejor posible. Una vez que logramos la estrella número 30, si bien hubo mucha crítica, a mi persona, al cuerpo técnico y es muy doloroso, porque uno trata de hacer lo mejor que puede, lo que se puede lograr es multifactorial. El que sale campeón es uno solo y no quiere decir que los otros 15 años hayan fracasado. Nosotros lo logramos. Luego de eso, tuve la posibilidad de venirme a trabajar con Arturo en la elite y ahí pude valorar mi trabajo y el de los entrenadores con los que trabajamos. Y tan lejos no estábamos. Te estoy hablando hace cinco años. Hoy está todo globalizado. Hoy hay que aprender a aplicar los conocimientos, más que tenerlos. Hay muchos que los tienen, pero no los saben aplicar
¿Le ha llegado alguna propuesta de otras figuras del fútbol mundial, como Messi, Lukaku o Suárez, por decir algo?
(Piensa) Siendo sinceros, sí he recomendado algunas cosas a las mejores figuras del nivel mundial, pero en ningún caso ha existido la propuesta de dejar a Arturo, porque Arturo es una figura de nivel mundial. Lo que pasa es que uno no se da cuenta de eso. Por lo tanto, yo podría decir que sí, que he podido recomendar elementos para su desarrollo a figuras de nivel mundial de las que me nombraste. No diré a cuál, pero con un par he generado un lazo. Para mí, Luis Suárez y Arturo Vidal están al mismo nivel. Son todos iguales. Lo que pasa es que no percibimos que Arturo está en ese nivel.
¿Alexis Sánchez ha trabajado alguna vez con ustedes?
No, pero tenemos una muy buena relación. Algunas cosas se le han recomendado por nuestro círculo. Y creo y veo que le pueden haber servido.
¿Él trabaja solo o también tiene preparador físico personal, como Vidal?
No sé si algún preparador físico en particular. Del Inter, sé que Perisic. En el Barcelona había algunos, en el Bayern también, pero acá en el Inter, no lo sé.
Este camino conjunto con Vidal debe hacer dejado una lista de anécdotas interminable. ¿Hay alguna que se anime a contar?
Hay varias. Tengo una que es muy personal y no sé si podría decir que me enorguellece mucho, pero es la invitación al cumpleaños de Leo Messi. Generé un lazo directo con él. No quiero ser como Guillermo Hoyos, pero sí generé un lazo con Messi y una admiración personal con él, porque todos lo admiramos futbolista, pero en el momento en que él me invita al cumpleaños, me generó un shock bastante importante. Tripliqué la admiración que ya le tenía. Y no quiero contar cómo le hice el regalo, porque eso lo puedo dejar para algo futuro.
Esa es una muy buena pregunta, ¿qué se le regala a Messi, si lo tiene todo?
Por eso, lo voy a dejar para después. Pero si te avisan un día antes que vayas al cumpleaños de un tipo como él, te genera un triple shock, más allá de que generé un vínculo con su familia. El cómo reaccionas a una invitación a un cumpleaños de él es bastante complicado, por decir lo menos. Te deja… no sé cómo explicarlo.
¿Piensa en volver a trabajar en un club, como lo hizo antes de trabajar con Vidal, o ya es un capítulo cerrado?
Este año existió un par de posibilidades de dejar a Arturo. Trabajé con Héctor Tapia y Miguel Riffo y mi cariño, mi respeto y mi compromiso con ellos es hasta hoy. Coquimbo ganó ayer y estoy permanentemente al pendiente de ellos. He tenido la propuesta. Siendo sincero, me encantaría, porque a uno le gusta la competencia. Poner a competir a sus trabajadores frente a los trabajadores de otro. Me encantaría volver al fútbol chileno, en este caso, ver mi desarrollo profesional, laboral, a disposición de algún equipo, pero todo esto se debe ver con el tiempo y un buen proyecto. Hoy Arturo, que es uno de los mejores futbolistas del mundo, con quien, más allá del cariño, existe un vínculo laboral, me ha propuesto estar en el primer nivel mundial.