Piloto lituano fomenta el uso de la energía solar en el Dakar

Antanas Juknevicius
Antanas Juknevicius y parte de su equipo sobre el camión de asistencia. Foto: Facebook de Antanas Juknevicius.

Antanas Juknevicius, que marcha vigésimo primero en el Dakar 2018 equipó su camión de asistencia con paneles solares para abastecer las necesidades de su equipo y las reparaciones del auto.



El piloto lituano Antanas Juknevicius, que marcha vigésimo primero en el Dakar 2018, fomenta el uso de la energía solar en el rally con un camión equipado con paneles para abastecer las necesidades de todo su equipo, incluidas las reparaciones de su coche.

Juknevicius, que corre su noveno Dakar, ha equipado su camión de asistencia con seis paneles solares y una batería de 1,4 kilovatios hora que se recarga cada vez que el vehículo se traslada a cada uno de los campamentos del rally.

La energía recolectada durante el día es suficiente como para que los mecánicos del lituano trabajen durante seis horas y media en las reparaciones y mejoras del coche para ponerlo cada día a punto para la siguiente etapa.

"Esperemos que esto inspire a otros competidores a hacer lo mismo, porque al fin y al cabo no es tan difícil", comentó Juknevicius.

El piloto báltico explicó que en sus distintas participaciones en el Dakar ha visto y experimentado el impacto de la competición en el medioambiente, tanto cuando se corría en África como ahora que se corre en Sudamérica.

Juknevicius destacó la necesidad de esforzarse por reducir el impacto ecológico de la carrera en la naturaleza y el aire por los países que pasa, que en este año son Perú, Bolivia y Argentina, a lo largo de cerca de 9.000 kilómetros.

El proyecto del piloto lituano es uno de los destacados por la organización del Dakar en su iniciativa "Eco-Label", que busca premiar las ideas que permitan reducir el impacto medioambiental de la carrera.

La empresa Amaury Sports Organisation (ASO), organizadora del Dakar, ya destina cada año una cantidad económica a un proyecto de conservación de 100.000 hectáreas de la Amazonía peruana a cargo de la ONG irlandesa GreenOxx, con el propósito de compensar su huella ecológica, estimada en 15.500 toneladas de dióxido de carbono cada año.

La carrera tiene este viernes un día de descanso en La Paz tras haber completado seis etapas por Perú y Bolivia y antes de emprender la segunda semana de competición, con ocho etapas más por el altiplano boliviano y el noroeste argentino.

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