Una pincelada de Paredes y Valdivia para celebrar
Los veteranos respondieron a la confianza de Mario Salas. Se juntaron una vez y marcaron la diferencia ante la Universidad Católica de Ecuador, en Quito.
U. CATÓLICA 0 - COLO COLO 1
U. Católica: H. Galíndez; A. López, G. De los Santos, Y. Mosquera, G. Cortez; A. Oña, F. Martínez, W. Chalá (74', B. Oña), M. Rodríguez (85', Y. Tafur); J. Chalá, M. Parrales. DT: S. Escobar.
Colo Colo: B. Cortés; F. Campos, M. Zaldivia, J. Barroso, H. Opazo; E. Pavez, G. Suazo; G. Costa (72', J. M. Insaurralde), J. Valdivia (81', W. Alarcón), P. Mouche; E. Paredes (87', J. Parraguez). DT: M. Salas.
Goles: 0-1, 16', Paredes recibe de Valdivia y define con un derechazo en el área.
Árbitro: Wilton Sampaio (BRA). Amonestó a Mosquera y Martínez (UC); Pavez, Zaldivia, Suazo y Cortés (CC).
Estadio Atahualpa (Quito). Asistieron 15 mil personas, aprox.
Una ráfaga de talento. El arquitecto y el remachador. A eso apostó Mario Salas con el ingreso de Valdivia y Paredes desde el primer minuto. Y los veteranos le dieron la razón al técnico, porque de esa combinación ya tradicional nació el gol con que Colo Colo se llevó la victoria ante Universidad Católica de Ecuador, por la Copa Sudamericana. La primera victoria del Cacique en su historial del partidos en Quito.
El pase del Mago y la definición del Tanque. El diálogo se produjo una vez en todo el partido, pero fue suficiente para sacar ventaja en el partido de ida y para tener una chance mucho más clara en la revancha que se disputará el 30 de abril en el Estadio Monumental.
Eso quería el Comandante. No pedía nada más de los emblemas del Cacique. De hecho, no fue mucho más lo que hicieron en la primera fracción. Pese a la altitud (2.850 m.s.n.m) y la exigencia internacional, Valdivia se sintió mucho mejor que el delantero. Culpa de la Católica ecuatoriana, que aparentemente no revisó los videos del 10. Lo marcaron a distancia, le dieron espacio para perfilarse hacia el arco y sufrieron por la capacidad técnica desmedida del enganche colocolino.
Sorprendentemente, pensando en cómo juegan los equipos de Salas, los albos no se multiplicaron en ofensiva. Mouche y Costa, con la doble función de atacar y defender, marcaban poca diferencia cerca del área adversaria. Paredes muchas veces se vio solo, aislado entre los centrales y, básicamente, no ganó un solo duelo. Literalmente, fue el gol (lo más valioso del juego, sin duda) y no mucho más.
La UC, urgida por el resultado, se fue encima. Se encontró con dos remates de distancia como sus mejores armas: uno pegó en el travesaño y el segundo provocó la primera gran tapada de Brayan Cortés. Lo más importante era irse al descanso en ventaja y el cuadro popular completó esa tarea.
Tal como pasó en la fracción anterior, el dueño de casa apretó a la defensa blanca. Mucho centro, harto remate de distancia. La pelota le duraba muy poco a los chilenos, que sufrían por la falta de piernas de Valdivia. Aún así, el Mago recibió una con libertad y dejó solo a Costa, entrando al área. El uruguayo, con una displicencia irritante, se perdió la ocasión por querer cucharear la pelota. Fue la única llegada del cuadro nacional en el segundo tiempo.
Salas entendió que debía reforzar la retaguardia. Quizás como un castigo, retiró a Costa y mandó a Insaurralde al campo. Después fue el turno de Williams Alarcón hizo lo propio en lugar de un extenuado Valdivia. Los cambios provocaron que el Cacique se encerrara en su propio campo, sin mucho apremio, eso sí. La movida del técnico le dio más seguridad al trabajo de la zaga.
Así lo ganó Colo Colo. Con justicia, con inteligencia. Con el despliegue habitual de Pavez y Suazo, pero principalmente por una pincelada de Valdivia y Paredes. Una sola jugada en 90 minutos. Eso alcanzó para vencer en Quito y regresar a Santiago con el escenario ideal para avanzar a segunda ronda.
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