Pini le devuelve a Harold el factor residencia: “Lo importante es que sancionados por corrupción no ocupen cargos”
El argentino Ricardo Pini, dueño de Unión La Calera, acusa a Colo Colo de xenófobo y contraataca pidiendo inhabilitar a Mayne-Nicholls.
El factor residencia calienta las elecciones a la presidencia de la ANFP. La propuesta que Colo Colo lanzó a su bando para que se prohibiera que los dueños de los clubes fueran extranjeros o que no vivieran en Chile desató el duro contraataque de uno de los aludidos. Ricardo Pini, argentino dueño de La Calera, cargó ayer directamente contra Harold Mayne Nicholls, vicepresidente de ByN y adalid de la idea. El debate pasa a los puños.
Blanco y Negro, en un documento de 17 hojas sobre lo que en su opinión debería ser la ANFP, incluyó el punto en cuestión: “Debiera intentar establecerse que los propietarios de los clubes debieran tener residencia y domicilio en Chile. Se sugiere que representantes y agentes de jugadores no tengan la propiedad y control de un club”.
Harold Mayne-Nicholls, vicepresidente del club que propuso la medida, la asume: “Creemos que lo lógico es que residan en el país, dado que el fútbol es una actividad que requiere contacto permanente con las comunidades en que están insertas”.
La propuesta de Colo Colo afecta en realidad a ambos bandos en la pugna electoral. Tanto de Milad, como de Lorenzo Antillo, el otro candidato. Jorge Segovia (Unión Española), Ricardo Pini (Unión La Calera), Cristián Le Bihan (San Luis de Quillota), Raúl Delgado (San Felipe) y el Grupo Pachuca (Everton) son extranjeros propietarios de elencos nacionales. Algunos viven en Chile, otros van y vienen y otros hace rato no pisan territorio local.
Ricardo Pini, dueño de La Calera, con residencia en Argentina, había guardado silencio. Se pasea entre Chile, Argentina y España. En este país compró parte del Elche. Pero está molesto y ayer decidió contestar. Envía estudios certificados para justificar su postura. En Italia e Inglaterra, expone como ejemplo, en la última temporada se ha visto un incremento sustancial en los inversionistas extranjeros.
“El criterio debiera ser el de la idoneidad y la preparación de propietarios o funcionarios de clubes y del fútbol chileno en general, no el de la residencia, el color de piel o la nacionalidad, lo que resulta xenófobo y atrasa 30 años. La realidad de dueños extranjeros en el fútbol del mundo es algo fácilmente verificable, y decir otra cosa es poco más que absurdo”, dice a La Tercera.
“Lo importante es que los cargos de los clubes no sean ocupados por quienes hayan sido sancionados por corrupción, como Mayne-Nicholls”.
“El criterio de la residencia, el color de piel o la nacionalidad resulta xenófobo y atrasa 30 años. No importa dónde vives si no has sido corrupto”.
Ricardo Pini, dueño de La Calera.
“No importa dónde vives si no has sido corrupto”, añade el argentino, quien enseguida concreta hacia quién va dirigido su dardo: “Lo que me parece más importante es que los cargos y la propiedad de los clubes del fútbol chileno no sean ocupados por aquellas personas que hayan sido sancionados por corrupción en el fútbol, como es el caso de Harold Mayne-Nicholls, que usó su cargo para pretender favores personales y familiares”.
El dueño de La Calera hace referencia a la sanción que recibió el nacido en Antofagasta en 2015. En aquella oportunidad, la FIFA lo castigó con siete años fuera de la actividad luego que se conocieran diversos correos que el dirigente envió a la prestigiosa academia Aspire de Qatar solicitando unas prácticas para su hijo y un sobrino, además de proponer a su cuñado como entrenador de tenis. Se le declaró culpable de infringir los artículos 13 (Reglas generales de conducta), 15 (Lealtad), 19 (Conflicto de intereses) y 20 (Aceptación y ofrecimiento de obsequios y otros beneficios) del Código Ético de la FIFA (CEF). Un año después, el TAS rebajó su castigo a dos años sin poder tener ningún tipo de relación con el fútbol.
Pini dice que propondrá a su candidato, Lorenzo Antillo, que se busque dejar fuera de la actividad de los clubes chilenos a personas que hayan sido castigados. “Eso debe ser rechazado por los clubes y las federaciones. Nada menos que la FIFA encontró culpable a Harold Mayne-Nicholls de estas prácticas, y lo ratificó el TAS, que si bien rebajó la pena a dos años, ratificó la condena. Es triste que Colo Colo, como uno de los clubes grandes de Chile, reincorpore a la actividad a sujetos sancionados por corrupción en el mundo del fútbol. Abre puertas a otros posibles casos”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.