Trece años tuvieron que pasar para que Coquimbo y La Serena protagonizaran un clásico en Primera División. Largo tiempo que para los Piratas valió la pena, porque este domingo derrotaron 2-1 al elenco papayero en el Sánchez Rumoroso. La fiesta aurinegra, comandada por Mauricio Pinilla, fue total.
El triunfo del dueño de casa nunca estuvo en peligro. Ni siquiera cuando La Serena logró igualar. El trámite del partido, aún cuando no jugaron bien, siempre fue favorable para los de Coquimbo, que abrieron el marcador gracias a Diego Aravena, a los 15 minutos. Los granates alcanzaron la igualdad a los 55′, en los pies de Franco Olego en una jugada en que Matías Cano pegó una patada criminal.
Mauricio Pinilla, la gran figura del encuentro, puso las cosas en orden a los 70′ con un golazo: se sacó un defensor en el vértice del área y fusiló a Gustavo Fuentealba.
La Serena terminó el encuentro con uno menos por expulsión de Felipe Barrientos, que sin asco botó a un rival que se iba solo en demanda del arco. Era el casi seguro 3-1.
Coquimbo, que hasta aquí no había ganado en el torneo (aunque tiene dos partidos menos que el resto), sumó tres puntos valiosos que le permiten abandonar el último puesto del campeonato, dejando a Iquique en esa incómoda posición. La Serena, en tanto, queda 15°, con un Francisco Bozán muy cuestionado, dado que solo ha sumado un triunfo y cinco derrotas.