El contragolpe de Mauricio Pinilla se demoró siete días en llegar. No fue en una cancha de fútbol defendiendo a la insignia de la U, ni menos a Colón de Santa Fe, sino que en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel.

El delantero inició acciones legales en contra de Azul Azul, alegando "vulneración de derechos fundamentales con ocasión del despido". En un extenso documento de 47 hojas, el abogado del deportista, Alejandro Cáriz, expuso los hechos y aseguró que "con fecha 31 de julio, el presidente de Azul Azul, señor Carlos Heller, en compañía del Gerente Deportivo y del abogado de la demandada, señores Ronald Fuentes y José Joaquín Laso, en una conferencia de prensa citada por ellos, en horario prime, al mismo tiempo que los noticieros iniciaban sus transmisiones, y con posterioridad a una reunión de directorio de la concesionaria, comunicaron al país que mi representado 'no podía volver al club'. Justificaron la decisión adoptada en forma unánime por el Directorio declarando que 'la institución está por sobre los intereses personales independientemente del cargo'".

Por eso, finalmente, exige una millonaria compensación económica. En primer lugar, $ 313.231.137 por "el lucro cesante en el período comprendido entre el 1 de agosto de 2018 y el 31 de diciembre de 2019". Y también, $ 263.783.520 "por los 'bonos especiales sujetos a la vigencia del contrato', del instrumento suscrito entre las partes el 15 de junio de 2018, que tampoco pudo percibir por el término anticipado del contrato de trabajo". Además, pide $ 260.000.000 por "daño moral" y $ 202.678.971 "por indemnización del inciso tercero del artículo 489 del Código del Trabajo".

En el escrito también se detalla que Pinilla ha debido acudir a profesionales para tratar su estado de ánimo, luego de las numerosas descalificaciones que ha recibido a través de las redes sociales. Además, el conflicto le canceló un acuerdo publicitario que ya tenía pactado con una compañía de teléfonos.

Dardos a la dirigencia

Además de la millonaria compensación económica que Mauricio Pinilla espera de la Universidad de Chile por lo que él considera fue un "despido abusivo", el ariete tiene otros especiales requerimientos que explicitó en su acción judicial en contra de Azul Azul.

Y es que el sanmiguelino no quiere sólo dinero. Pide también, por ejemplo, que "el presidente de Azul Azul, señor Carlos Heller, convoque a una conferencia de prensa, acompañado de José Joaquín Laso y Ronald Fuentes, dando el siguiente comunicado público: 'Ofrecemos disculpas al señor Mauricio Pinilla, por haber vulnerado su honor y su libertad de trabajo'". Además, exige que "el señor Laso declare en la misma ocasión que 'jamás los derechos federativos y económicos de don Mauricio Pinilla han sido transferidos a Colón de Santa Fe, siendo un error lo explicado por mí el 31 de julio de 2018'".

En tanto, pide también que Fuentes declare que "Mauricio Pinilla el 27 de julio de 2018, era trabajador de Azul Azul S.A, siendo un error lo explicado por mí ese mismo día y el 31 de julio de 2018" y que el club publique una carta rectificatoria en diarios de circulación nacional.

También mandó a estudiar a Carlos Heller y Ronald Fuentes, exigiendo que éstos, además del abogado del club, "hagan un curso directo de a lo menos ocho horas impartido por un abogado chileno experto en derecho deportivo, con el grado de académico de Máster en Derecho Deportivo otorgado por el ISDE de Barcelona, España".

Finalmente, exige al directorio de Azul Azul que se someta a un curso de capacitación y, de paso, publique una carta firmada por los once miembros que debe ser publicada en La Tercera y El Mercurio en la que se le ofrezcan las disculpas.