Mauricio Pinilla estará por primera vez frente a su verdugo. O, al menos, al que acusa de haber sido el responsable de su salida de Universidad de Chile. Con la camiseta amarilla de Coquimbo Unido, Pinigol se verá las caras con Ronald Fuentes, el ex gerente deportivo de Azul Azul- ahora técnico de Unión Española- a quien sigue recordando en cada entrevista que concede.

Según sus palabras, su salida de la institución se produjo por el mal manejo del ex funcionario de la concesionaria.

El cruce entre ambos se arrastra desde el 27 de julio de 2018. En aquella oportunidad, la hoy cabeza de los hispanos no quiso ceder a la presión del artillero para que se le renovase el contrato y lo dejó partir a Colón de Argentina.

Luego de firmar documentos, el nacido en San Miguel se arrepintió de su decisión y demandó al club de sus amores por más de mil millones. De paso, exigió que tanto Fuentes como Carlos Heller, expresidente de la concesionaria, hicieran un curso de cómo manejar a un club, en España. Todas sus solicitudes fueron rechazadas por la justicia.

Los enfrentamientos fueron públicos. Pinilla no se guardó nada. "Si la U cree que tiene que mejorar, Fuentes debió haberse ido solito hace rato. Yo soy el único perjudicado en esta situación", decía meses atrás. El atacante aprovechó de repasar a toda la dirigencia. "A nivel dirigencial, los equipos más grandes nos aplastan y nos comen en todas las cosas".

Fuentes siempre intentó mantenerse al margen de los ataques del ariete. "Se me achacó más de lo que me corresponde. Pinilla no quiso estar en el club, quiso salir porque había una situación económica más conveniente para él y el club le dio la opción de salir. Después sólo Mauricio sabe por qué no fue a Colón finalmente".

Hoy, Pinilla ya logró arreglar la relación con Heller, a quien invitó un café. Con Fuentes, sin embargo, la paz está lejos de llegar.