La final será un duelo entre grandes. Si River atraviesa por uno de los momentos más laureados de su historia, Flamengo retorna a la vanguardia luego de mucho tiempo. Pasaron 38 años para que clasificaran a una nueva final de Libertadores. Se trata, más bien, de la resurrección del club más popular de Brasil. Se estima que tienen alrededor de 35 millones de hinchas.
Ser protagonista a nivel sudamericano era un objetivo del club. Para aquello, invirtieron 37,5 millones de euros (41 millones de dólares) en 2019. El uruguayo Giorgian de Arrascaeta fue adquirido al Cruzeiro por US$ 14 millones, siendo la incorporación más onerosa.
El volante Gerson llegó a cambio de US$ 13 millones y Bruno Henrique, por US$ 6 millones. Otros refuerzos fueron los centrales Rodrigo Caio y Pablo Marí. Mientras el delantero Gabriel Barbosa, más conocido como Gabigol, fue cedido desde el Inter, y consiguieron como agentes libres a dos laterales de primer orden: Rafinha y Filipe Luis.
Para armar este equipo, tenían una cuenta corriente suculenta. Solo con las ventas de Vinicius Junior, al Real Madrid, y Lucas Paquetá, al Milan, el Rubro-Negro recaudó US$ 91,5 millones.
Parte del éxito del Flamengo también pasa por su entrenador. El portugués Jorge Jesús (65), un DT de primera línea, que ganó tres veces la primera división lusa con el Benfica, quien recaló en Río de Janeiro en junio, es el constructor de un modelo de fútbol vistoso. No solo impone un equipo de buen toque, sino que también traspasa intensidad en los entrenamientos, y eso que en Brasil se juega casi todo el año dos veces a la semana.
Invicto de 25 partidos
Es como si se tratara de un cambio de paradigma, cuando eran las tácticas más conservadoras las que prevalecían en la liga más poderosa de América. No por nada llevan 25 partidos invicto.
"No vine a tomar el lugar de nadie. No vine a enseñar a nadie. No soy ni mejor ni peor que nadie. Me gustaría recordarles a mis colegas que en Portugal un brasileño, Scolari, ha trabajado y es apreciado", dijo Jorge Jesús el fin de semana pasado, tras vencer a Gremio.
El gran año del Mengao también se nota en lo doméstico. Son los punteros del Brasileirao, con 81 puntos, a 13 de distancia de su escolta, Palmeiras, y pueden ser campeones mañana sin jugar. Hace 10 años que no son los monarcas de la liga.