Argentina sorprendió al continente con su victoria por 6-0 sobre Brasil, en su debut en el Sudamericano Sub 20. Los dirigidos por Diego Placente, que días antes habían vencido a la Roja en un amistoso, mostraron todas sus credenciales de cara a la competencia subcontinental. Claro que el gran comienzo no les fue suficiente para avanzar en el primer lugar del Grupo B, ya que en esa zona mandó Colombia, líder con 10 puntos. La Albiceleste cosechó ocho y el Scratch, seis. Tras la goleada de la jornada inicial, igualó ante los cafeteros, superó por la mínima a Bolivia y cerró con otro empate, ante Ecuador.

Ante la selección chilena buscarán volver a exhibir su mejorada versión inicial. El elenco transandino juega con el segundo plantel más caro del certamen, detrás de Brasil. Cuentan con los dos futbolistas mejor valorados en el mercado, Claudio Echeverri (US$ 18,7 millones) y Franco Mastantuono (US$ 15,6 millones), ambos formados en el River Camp. El Diablito ya fue adquirido por el Manchester City, a cambio de 19 millones de dólares, y su compañero tiene una cláusula de rescisión de 47 millones de dólares en el equipo de Marcelo Gallardo.

Si se hace una formación con los 11 jugadores más caros del Sudamericano, Argentina aporta con tres. El tercero es el zaguero Tobías Ramírez, de Argentinos Juniors, tasado en US$ 4,6 millones. En los números generales, esta Albiceleste tiene una amplia ventaja comparativa en relación a Chile, ya que su plantel está tasado en US$ 57,5 millones, mientras que el nacional figura en US$ 11,7 millones, según datos del sitio Transfermarkt.

Un discípulo de Borghi y Bielsa

Hasta hace algunos meses, todo indicaba que sería Javier Mascherano quien lideraría a esta camada de futbolistas transandinos. Sin embargo, el Jefecito recibió el llamado de Lionel Messi y partió al Inter Miami. Como solución, Claudio Tapia acudió a Diego Placente. El exlateral llevaba siete años al fren­te de los combinados Sub 15 y Sub 17. La Sub 20 asoma como el desafío más grande de su carrera. Antes de ser entrenador titular, fue ayudante de Claudio Borghi en Argentinos Juniors, en 2014.

Diego Placente se hizo cargo de la Albiceleste Sub 20 en noviembre de 2024. (Foto: @argentina)

En 2017 recibió el llamado de la AFA y se incorporó al staff de las juveniles junto a Pablo Aimar. En Argentina llama la atención su mecanismo. Dirige los entrenamientos sin carpeta, ni silbato. Menos cronómetro. Antes del comienzo del Sudamericano, el estratega concedió una entrevista al diario La Nación y ahí expuso sus definiciones. “Al momento de dejar el fútbol hay jugadores que ya tienen decidido que quieren ser entrena­dores. No fue mi caso. Deseaba seguir ligado al fútbol, pero aún no sabía de qué modo. Lo pri­mero que pensé fue en co­laborar en Argentinos Juniors, mi club, ya sea como técnico de infe­riores o desde algún otro rol, para intentar me­jorar la infraestructura del club y apor­tar desde el lugar que me tocara. Hasta que un día recibí el llamado del Bichi Borghi y me invitó a su­mar­me a su cuerpo técnico. Él no me conocía, pero con­fió en mí y me dio una oportunidad invaluable. Incor­poré muchas herramientas y tuve la chan­ce de aprender de un gran entrenador y también de una gran persona. Luego llegó la posibilidad de la selección y tampoco lo dudé. Hablamos con Aimar y dijimos: ‘si queremos cambiar al­go, tenemos que involucrarnos desde adentro’. Y acá estamos, felices de trabajar de lo que nos gusta y en el mejor lugar de todos”, reveló.

En esa ocasión, el técnico dio a conocer la importancia que tiene otro viejo conocido para el país en su carrera: Marcelo Bielsa, quien lo dirigió en la selección argentina. “Fue un adelantado. Entrenaba de una manera que no era habitual para la época. Veía muchos videos y tenía un enorme poder de convencimiento. Uno volvía al entrena­miento de su club y no­ta­ba errores en sus compañeros que antes no percibía”, señaló.

Sistema flexible, régimen estricto

Placente ha optado por un 4-2-3-1 en su Argentina Sub 20. Le gusta tener más el balón que los rivales y dando libertad creativa a sus futbolistas más talentosos. Sin embargo, es menos flexible en otros aspectos. A los laterales, posición en la que jugaba, les pide que marquen primero y después se descuelguen. Claro que intenta no casarse con los dibujos. Por ejemplo, ante Ecuador jugó con tres centrales. “Más que atarme a cualquier esquema o sistema en parti­cular, yo soy un ena­morado de los jugadores. Uno busca ser intenso, pero más que nada para tener la pelota. Que los jugadores jueguen, eso es lo que quiero de mis equipos”, ha dicho.

Fuera de la cancha es más estricto. En la línea de lo que hacía Mascherano, para el excarrilero es fundamental que sus futbolistas completen sus estudios. Era algo de lo que estaba muy pendiente cuando dirigía a las categorías Sub 15 y Sub 17. Por otro lado, en Argentina se habla de que ha devuelto la tradición de Daniel Passarella en las concentraciones. Los futbolistas tienen prohibido utilizar sus teléfonos celulares en las comidas en grupo y se deben relacionar de tú a tú con los trabajadores del complejo de entrenamiento.

Buscan levantar cabeza

Tras los últimos resultados la aparición de ciertas dudas, en Argentina visualizan el duelo ante la Roja como una oportunidad inmejorable de volver a exhibir su mejor versión. “Estamos muy contentos. Tenemos que enfocarnos en el próximo partido que será Chile. El hexagonal final será difícil pero estamos preparados. Intentaremos jugar como lo venimos haciendo, manejando la pelota y los tiempos”, señaló Placente en la antesala del compromiso.

Claro que desde el equipo de Nicolás Córdova señalan que lo ocurrido en los amistosos previos al Sudamericano son una historia diferente. “Pudimos tener un buen entrenamiento para el partido contra Argentina. Estamos muy preparados, queremos hacerlo de la mejor manera. Es un rival muy difícil, jugamos dos partidos y no sacamos buenos resultados, pero fueron amistosos. El partido que importa es el del hexagonal, nos preocupamos de lo que tenemos que hacer e ir a buscar el triunfo”, lanzó Iván Román.