Corría el mes de septiembre de 2022 y el mundo del tenis perdía a su jugador más preciado: Roger Federer. La leyenda que estuvo 310 semanas como número uno del mundo, de las cuales 237 fueron de forma consecutiva, comunicaba que dejaba la actividad tras una serie de lesiones a la rodilla y que comenzaría su vida lejos de las canchas.

Lo que no se sabía en ese entonces es dónde disfrutaría de su retiro el deportista que en sus palmarés cuenta 20 Grand Slams, 103 títulos ATP en total y una medalla de oro olímpica en dobles, hasta que la revista Caras publicó cómo era su vivienda en Suiza.

La llamada Casa de Cristal es un refugio increíble que está tasado en 8 millones de euros. “No solo refleja el gusto refinado del deportista, sino que también se ha convertido en un símbolo de diseño y elegancia”, refleja la publicación.

Ubicada en un terreno de 18 mil metros cuadrados, frente al Lago de Zúrich, la construcción “es un emblema de modernidad y elegancia minimalista”. La razón para tal descripción es que solo cuenta con tres pisos, está repleta de ventanales que van del suelo al techo e intenta hacer una conexión con el hermoso paisaje que la rodea.

De hecho, Federer y su familia pueden mirar las estrellas desde la comodidad de cualquiera de los seis dormitorios que poseen, pues el techo de la construcción esta hecho completamente de vidrio. Ahora, si la astronomía les aburre, la casa también cuenta con una sala de cine, un spa, una piscina y un gimnasio completamente equipado.

Por supuesto, también hay una exclusiva cancha de tenis. Las visitas que deseen jugar con Roger pueden estacionar su vehículo en el garaje subterráneo que ya tiene alojado sus autos más lujosos y exclusivos.

Además, el patio del tenista que acumuló 1.251 triunfos y apenas 275 derrotas en el circuito ATP tiene una playa privada, a la cual no hay acceso de ninguna otra forma que no sea por el establecimiento familiar.

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