En el Olympique de Marsella, Alexis Sánchez está a sus anchas. Después de períodos de un paso oscuro por el Manchester United y otro de luces y sombras en el Inter de Milán, el club francés le otorgó al Niño Maravilla todas las condiciones para volver a brillar. La más importante, un cariño incondicional, que el goleador histórico de la Roja pudo sentir apenas pisó el suelo francés. El aprecio también es multitudinario, pues Les Olympiens son el equipo más popular del país, por más que la supremacía deportiva en los últimos años la ostente el PSG.
El tocopillano ha respondido a las expectativas. Las de los hinchas y las institucionales. Al punto de que el club destaca permanentemente sus actuaciones, sin mezquinar en adjetivos a la hora de calificarlas. Después del duelo ante el Montpellier, que terminó igualado 1-1, vuelve a hacerlo. Y otra vez con grandilocuencia. “Poesía de Alexis Sánchez”, titula un compacto de jugadas del delantero chileno en el duelo, en el que se aprecia todo su caudal de habilidades técnicas.
Para todos los gustos
La consideración no es meramente subjetiva. El ariete ha festejado 16 goles con la camiseta del club galo. El desglose considera 12 tantos en la Ligue 1, dos en la Copa de Francia y dos más en la Champions League. A eso hay que sumarle su participación en las conquistas que han anotado sus compañeros y en otras facetas del juego. Cada una ha sido correspondientemente medida.
Sin embargo, lo que puntualmente destaca el Marsella en esta oportunidad es el caudal de opciones técnicas que ofrece Sánchez en cada una de sus intervenciones. Es precisamente ese vendaval de virtudes el que eleva a la categoría de arte.
El video muestra virtuosos controles, conducciones e intentos de Sánchez de juntarse con sus compañeros para generar acciones de riesgo en beneficio de su escuadra. Por cierto, retrata la habitual facilidad del chileno para sacarse a los rivales de encima. La muestra se cierra con Sánchez devolviéndoles los aplausos a los fanáticos que, nuevamente, lo ovacionaron después del duelo.
En ese duelo hubo polémica asociada a Sánchez, quien generó el penal que permitió el empate: un centro de Nuno Tavares encontró al tocopillano en el área chica, el balón rebotó y quedó a media altura para la volea del chileno. Su remate golpeó en la mano de Sakho y el juez Thomas Leonard cobró el penal, mediante la intervención del VAR.
Sánchez se alistó para ejecutar la falta, como hace habitualmente. Sin embargo, su compañero Mattéo Guendouzi tomó la pelota. Hubo un breve intercambio de palabras entre ambos. La acción terminó bien: el francés de origen marroquí no falló y el OM logró el empate. El resultado sirvió poco, pues le permitió al PSG estirar su ventaja