La vuelta de Sebastián Pol a San Carlos de Apoquindo, el sitio donde perdió la cabeza
En octubre de 2016, el delantero, entonces en Audax Italiano, le lanzó una patada voladora a Cristóbal Astorquiza, fanático cruzado. Pasó la noche detenido y fue formalizado por violencia en los estadios, además de recibir una fuerte sanción del tribunal de disciplina.
Sebastián Pol vuelve a San Carlos de Apoquindo. Lo hace casi tres años después del incidente que lo marcó profundamente. El 29 de octubre de 2016, el delantero argentino, quien defendía a Audax Italiano, se hastió de los insultos que le llegaban desde la tribuna preferencial de San Carlos de Apoquindo y se descargó de la forma más repudiable posible, sobre todo en su condición de futbolista profesional: se encaramó en la reja y le lanzó una patada voladora al hincha cruzado Cristóbal Astorquiza.
El arranque de ira no le salió gratis. Pol pasó la noche detenido y fue formalizado por violencia en los estadios. La justici e . El Tribunal de Disciplina le aplicó una sanción contundente: ocho partidos de inactividad. Nunca más volvió a vestir la casaquilla de Audax Italiano. Su retorno al recinto de Las Condes se producirá con la camiseta de O'Higgins, el equipo que este año lo llevó de vuelta a la Primera División, después de pasar por La Serena y Valdivia, por mencionar a sus clubes más recientes en Chile. En los celestes, donde arribó para suplir la partida de Maximiliano Salas, ha marcado tres goles. En la escuadra del Calle Calle había marcado en 10 ocasiones en la Primera B.
Astorquiza también recibió un castigo ejemplar. La UC le aplicó derecho de admisión durante un año. En esa oportunidad, el club cruzado explicó que la prohibición de ingreso a sus encuentros se le aplicaba "por ejecutar cualquier tipo de conducta que incite a la violencia". El aficionado no tuvo apariciones públicas aunque cercanos confesaron la desazón que le produjo no poder seguir a su equipo favorito.
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Foto: Agencia Uno.[/caption]
Madurez y medidas
"Ya tengo una madurez grande para enfrentar estas cosas. Lo hago con una actitud diferente, así que estoy tranquilo. Lo único que quiero es seguir jugando y haciendo bien mis cosas, intentando hacer goles, darme una alegría a mí, a mi familia y a la gente de O'Higgins que me apoya día a día", dice Pol en el sitio oficial de la ANFP. Aunque, en el final de su declaración deja entrever que también lo ve como una opción de saldar una cuenta pendiente. "Será una buena revancha", sostiene, casi como si hablara desde el subconsciente. "He pasado momentos lindos y muy malos en esa cancha. Pero, tengo claro que más allá de un insulto y una pifiadera, yo voy a estar tranquilo", insiste.
La disposición con la que el delantero llegará a San Carlos de Apoquindo no será, en todo caso, el único elemento que contribuya a la paz durante el duelo entre cruzados y celestes. A partir de la traumática experiencia vivida en 2016, el club estudiantil adoptó la decisión de reforzar el dispositivo de seguridad en torno a las bancas. Ahora, a los fanáticos les resulta más complejo llegar siquiera hasta la reja que separa la cancha de las aposentadurías. Si lo logran, son devueltos por guardias a sus respectivos asientos.
Otro elemento que impide los excesos de los fanáticos es la instalación de cámaras de seguridad que permiten individualizar a quienes cometen excesos.
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