Los jugadores de Sociedad Deportiva Ponferradina no lo podían creer. En el partido ante Gimnástica Segoviana, donde empataban sin goles, el árbitro López Parra decidió finalizar el encuentro justo cuando anotaban el gol del triunfo. La situación ocurrió cuando el mediocampista Andy entraba en el área rival a los 93 minutos.
Inmediatamente, los jugadores se fueron encima del juez. Fue el cuerpo técnico quien tuvo que acudir a separar al plantel, que se quería comer vivo al referí. "Si lo hubiera oído antes, ni tiro", comentó Andy.
El encuentro, válido por la Segunda División B terminó en empate 0-0.