Por grupos y con premios millonarios: así es la Copa de Primera, la carta de la ANFP para generar un tercer torneo en el fútbol chileno
El directorio que preside Pablo Milad pretende convencer al Consejo de Presidentes de una propuesta que añadirá un tercer torneo al calendario.
Hace rato que el fútbol chileno viene de tumbo en tumbo a nivel internacional. La Selección no ha ido a los últimos dos mundiales y el camino para clasificar al que organizarán México, Estados Unidos y Canadá en 2026 se le puso tempranamente cuesta arriba, al punto de obligarla al cambio de entrenador. A nivel de clubes, la realidad tampoco es mucho mejor. En la Copa Libertadores, hace rato que la fase de grupos se transformó en una valla prácticamente insalvable. El último club nacional que logró avanzar a octavos de final fue Universidad Católica, en 2021. En esa instancia, se despidió al chocar de frente con Palmeiras.
Una de las conclusiones a las que arribó la ANFP para explicar la falta de competitividad en el alto nivel fue el acotado calendario. A mediados de año, Pablo Milad fue concreto y anunció la propuesta de un nuevo torneo, que se añada al Campeonato Nacional y la Copa Chile. “Se está estudiando. El problema que tenemos son las fechas, pero hay un acuerdo y una disposición de los clubes con respecto a jugar durante fecha FIFA y Copa América. Eso nos ayudaría mucho para aumentar la cantidad de partidos”, explicó en agosto, en el marco del lanzamiento del contrato comercial con Sky. El proyecto respondía a una conclusión preocupante: que los clubes chilenos son los que menos partidos disputan en Sudamérica.
La idea
En Quilín está listo el proyecto de la Copa de Primera. El torneo involucrará a los 16 miembros de la categoría de honor. La propuesta que recibirán los timoneles de los clubes garantiza la disputa de seis encuentros adicionales a los contemplados actualmente. En el mejor de los casos, para las escuadras que lleguen hasta la última instancia, la cifra llega a nueve compromisos. De esta forma, solo considerando el calendario interno, los equipos disputarán un mínimo de 37 duelos y un máximo de 50. Es decir, seis más que en el peor caso del escenario actual y hasta 11 si se considera el extremo más exitoso.
La Copa de Primera dividirá a los 16 clubes de la principal categoría en cuatro grupos de cuatro equipos. Los dos primeros avanzarán a cuartos de final, que se disputarán en partido único, lo mismo que las instancias siguientes: semifinal y final. El boceto arroja el incremento de la programación en 55 encuentros. Considerando que la Copa Chile ofrecerá 93 partidos en lugar de los 69 actuales, la cantidad de encuentros pasará desde 310 a 389.
La asignación de los bombos se realizará en relación a los puestos que ocuparon los equipos en la temporada que acaba de finalizar. De esa forma, por ejemplo, en el bombo 1 estarán Huachipato, Cobresal, Colo Colo y Palestino. Cada uno será cabeza de serie.
¿Cuándo jugar?
Resuelto el objetivo de encontrar la fórmula para ampliar el calendario, el problema radica en hallar las fechas para disputar el certamen. En ese contexto, la propuesta que conocerán los clubes en el Consejo de Presidentes que se realizará este viernes considera comenzar la disputa en los fines de semana del 22 y el 28 de enero y llegar en la primera instancia hasta la segunda semana de febrero. El problema radica en esas fechas coinciden primero con el Preolímpico y luego con el inicio de las copas Libertadores y Sudamericana.
La fecha FIFA de marzo ofrece otra ventana para avanzar en la disputa del nuevo torneo, al menos hasta las semifinales. La definición se realizaría entre el 15 y el 21 de abril, la opción que ofrece el calendario internacional, considerando que los clubes locales no tendrían partidos por las fases de grupos de las copas Libertadores ni Sudamericana.
Los premios
Al margen del beneficio deportivo que, teóricamente, debería representar la ampliación del calendario, los clubes también recibirán una retribución económica. El plan que expondrá la ANFP explica con claridad los montos involucrados. Cada club participante partirá con $ 30 millones por intervenir en la fase de grupos. De ahí en más, comienzan los incentivos por avanzar en el certamen. Llegar a cuartos de final reportará otros $ 20 millones y entreverarse en la ronda siguiente, la semifinal, significará otros $ 30 millones. El finalista añadirá otros $ 30 millones y el que levante el inédito trofeo sumará $ 50 millones. Esa materia, sin embargo, promete transformarse en objeto de debate, pues los clubes tendrán que asumir los gastos inherentes a traslados y concentraciones.
La ANFP, a su vez, tendrá que asumir los costos de producción, estimados en $ 129.520.000 más IVA y los relativos al arbitraje y la implementación del VAR, que alcanzarán los $ 330 millones más el impuesto al valor agregado. En ese sentido, la intención es licitar los derechos de televisión de la naciente competencia, como una forma de darle viabilidad económica a la iniciativa. Si bien la prioridad la tendrá TNT Sports, que detenta los derechos de las que ya están en disputa, no se descarta ampliar el espectro a otras empresas.
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