Minuto 66 del encuentro entre Universidad Católica y Santiago Wanderers. Fernando Zampedri acaba de ser expulsado por el juez Roberto Tobar y San Carlos de Apoquindo arde. Los cruzados se resisten a perder al goleador, no solo para el resto del choque frente a los porteños. Muy probablemente, lo más doloroso para los estudiantiles es que, si el Tribunal de Disciplina lo sanciona, lo perderán para el partido del domingo frente a Colo Colo, en el Monumental. El duelo que, también con un alto margen de posiblidades, definirá al nuevo campeón del fútbol chileno.
La escuadra de la franja se lanza a reclamarle al juez. Zampedri, naturalmente, es el primero en pedirle explicaciones a Tobar, a quien Javier Castrilli había ungido como el ejemplo de lo que espera conseguir en el proceso de renovación que encabeza al mando de la Comisión de Árbitros de la ANFP. Detrás del centrodelantero, llega José Pedro Fuenzalida. Habitualmente mesurado, esta vez Chapita estaba visiblemente molesto con la decisión, que se añadía a la tarjeta roja que antes, al término de la primera fracción, había recibido Germán Lanaro. De hecho, apenas finalizó la primera etapa, el carrilero también se aproximó al árbitro para discutirle la decisión.
Escudo al frente
Después de la salida forzosa del delantero, Fuenzalida fue mucho más enérgico. Frente al juez, que le indicaba a Zampedri que tenía que abandonar el campo de juego, el ex jugador de Colo Colo y Boca Juniors apunta al escudo que señala al equipo de Las Condes como el actual campeón del fútbol chileno. Para mayor añadidura, como el actual tricampeón del certamen criollo. También lanza un par de palabras al viento, como exigiendo respeto hacia esa condición.
La conducta no fue sancionada por Tobar, aunque inmediatamente produjo revuelo en las redes sociales. Los hinchas universitarios respaldaron la acción. La interpretaron como un acto de defensa a los intereses institucionales. Tobar, en tanto, ni siquiera atendió el reclamo y tampoco lo castigó.
“Falta unificar criterios”
Si el gesto en sí produjo extrañeza, la reacción en general, también. En ocasiones anteriores, Fuenzalida había intentado marcar su postura respecto del arbitraje, aunque también deslizaba una crítica a sus decisiones. En enero de este año, el carrilero había abogado porque no se hablara más del cometido de los jueces. “A mí no me gusta y nunca le voy a echar la culpa a un árbitro por el resultado, pero hay un tema futbolístico que hace un tiempo, por un tema de bajas y la acumulación de partidos, nos ha pasado la cuenta y los resultados no han sido ideales. Eso nos lleva a ajustar detalles”, explicaba en radio Pauta.
Aunque habló de “cobros específicos en que los habían perjudicado, “y otros que no”, insistió en esa postura. “Ojalá que no se hable más de los árbitros en las últimas fechas que quedan, y que el campeonato se defina por lo que pase en la cancha. Sabemos que están en un periodo de adaptación al VAR y ciertas reglas. Yo creo que hay una falta todavía de unificar criterios en los partidos”.