¿Por qué el campeón del fútbol chileno sale a la venta? Los planes detrás de la sorpresiva puesta en el mercado de Huachipato

Huachipato
El plantel de Huachipato festeja la obtención del Campeonato Nacional. Foto: AGENCIAUNO.

La directiva encabezada por Victoriano Cerda anunció su salida del actual monarca del fútbol chileno. La idea es que los nuevos propietarios del cuadro acerero ayuden al club a dar el siguiente salto de calidad, con un plantel más largo y competitivo, con mejores premios, además de un plan para perfeccionar las inferiores y la infraestructura.



Han sido días felices para Huachipato, pero también agitados. El ajetreo no necesariamente significa algo negativo. En la Región del Biobío, concretamente, en Talcahuano, todo es celebración. El conjunto dirigido por Gustavo Álvarez se consagró como el monarca del fútbol chileno, alcanzando su tercera estrella, tras los campeonatos de 1974 y el Clausura 2012. Una verdadera hazaña, sobre todo, si se considera que un equipo de regiones no ganaba un torneo largo desde Santiago Wanderers, en 2001.

Sin embargo, a pesar de los festejos, hubo un remezón. Este domingo, la directiva de Huachipato informó que decidió dar un paso al costado para la entrada de nuevos controladores. A través de un extenso comunicado oficial se despidieron Victoriano Cerda (presidente), Marcelo Ambrosio (vicepresidente) y Marcelo Pesce (expresidente y directivo), dando por terminada su gestión en el club. El fin de una etapa.

“Hoy concluimos esta temporada 2023 como la última de este ciclo que iniciamos en Huachipato FC, la que termina exitosamente para el club en todos sus ámbitos: institucional, social, deportivo, formativo, de extensión, administrativo y económico”, señalaron.

Antecedentes

Un día después de la obtención del campeonato, Victoriano Cerda valoró el trabajo administrativo y comercial de Huachipato: “El club no tenía la situación de fortaleza económica que ahora tiene. Es una de las instituciones más fuertes desde el punto de vista patrimonial y de liquidez. Eso significa que podemos retener jugadores ante ofertas que no nos parecen suficiente”.

No obstante, este domingo la directiva de la institución siderúrgica dio el golpe al anunciar su partida. La noticia no fue una sorpresa del todo, pues ya habían anticipado una posible marcha. “Comenzamos este viaje en 2014, asumiendo la gestión de Huachipato FC como sociedad anónima y de manera autónoma el 2015. Desde nuestra llegada, anunciamos públicamente que llegábamos a ejecutar un proyecto que tomaría ocho años. La pandemia hizo que se alargara un año más la duración de este proceso”, indicaron en el comunicado de despedida.

Sin ir más lejos, el equipo de Talcahuano estuvo a punto de ser vendido a mediados de año. De hecho, hasta se estableció un plazo para recibir una propuesta formal por la venta de las acciones de la sociedad. El límite trazado vencía el 31 de mayo y, cerca del cierre de este, llegó una oferta desde el fútbol colombiano.

Los dueños del Cúcuta Deportivo, encabezados por el empresario José Augusto Cadena, iniciaron acercamientos con el actual monarca. Incluso, visitaron las instalaciones del club. Luego, realizaron una propuesta oficial. No obstante, la operación, que fue tratada bajo un pacto de confidencialidad y que por mucho tiempo se mantuvo en secreto, finalmente fue rechazada, pese a que cumplía con las exigencias impuestas, según se informó.

Al ser consultado por El Deportivo, Victoriano Cerda entrega los motivos que lo llevan a vender el club. “Desde nuestra llegada al Club anunciamos que veníamos a ejecutar un Plan Estratégico de 8 años que permitiría que Huachipato fuera una institución altamente competitiva en todos los torneos en los que participara. Este plan, que terminó ejecutándose -por causa de la pandemia- en 9 años, se ha completado. No nos priman -ni nos han primado nunca- las razones económicas, contrario a lo que algunos podrán creer. De hecho, nunca hemos realizado un retiro de utilidades del club, capitalizándolo año a año y permitiendo que tenga la solidez financiera y patrimonial que hoy muestra. Lo único cierto y que motiva nuestra decisión es que esta es una actividad hermosa, pero muy desgastante para quienes tenemos roles dirigenciales y, en especial, para nuestras familias. Y estando a un mes de cumplir 9 años desde que asumimos el Club y habiendo completado el plan que vinimos a realizar cuando llegamos y que anunciamos públicamente el año 2015, llegó la hora de permitir que vengan personas que lleguen con nuevas energías que lleven a esta maravillosa institución aún más alto”, aseguró.

El directivo, de paso, asegura que el club no tiene un valor estimado. “No hemos hecho una estimación de valor. Tampoco es un tema de si es un buen o mal momento. Simplemente, cumplimos ya la tarea que nos propusimos cuando llegamos y es hora de que nosotros tengamos un descanso y podamos disfrutar del fútbol como simples hinchas y espectadores junto a nuestras familias y amigos”, señala.

Victoriano Cerda, en la sede de la ANFP.
La gestión encabezada por Victoriano Cerda anunció la venta de Huachipato.

Premios millonarios

Huachipato tuvo un año impensado hasta para el propio Victoriano Cerda. “El objetivo de este año en particular era la clasificación a Copa Libertadores. El objetivo está cumplido y eso trae un título aparejado, lo que nos hace muy felices por nuestra gente”, señaló el empresario, solo minutos después de la consagración.

Sin embargo, los desafíos del cuadro del Biobío no se terminan ahí. Estos llegan en medio de la incertidumbre por el sorpresivo cambio de dirección. A pesar de esto, la sociedad encabezada por Cerda espera que los próximos dueños logren continuar con la senda que los tiene, en sus palabras, como “una de las instituciones más fuertes” del fútbol chileno. La idea de los actuales propietarios es que los futuros adquirentes lleven a Huachipato al siguiente nivel y lo consoliden como un constante animador del Torneo Nacional.

Según diversas fuentes consultadas por El Deportivo, en caso de obtener el bicampeonato, se doblará el premio por el título. Si este año la directiva acerera se comprometió a repartir medio millón de dólares entre el plantel y el cuerpo técnico, en 2024 esta cantidad tiene que ser de US$ 1 millón. “El club tiene como objetivo ser altamente competitivo el año 2024 y los jugadores están completamente conscientes y alineados con ello. El club, por su parte, ha ofrecido a todos quienes forman parte de él, incentivos adicionales para aquello”, revela Cerda.

Por otra parte, uno de los principales desafíos es que conformar un plantel mucho más extenso y que no pierda sus mayores activos. Esto, con el propósito de lograr una participación destacada en la Copa Libertadores, para que no se trate de una simple participación y, obviamente, sin descuidar el campeonato local. Se aprendió de experiencias pasada, afirman en el CAP.

Hay otros dos puntos cruciales: potenciar las inferiores y mejorar aún más la infraestructura. Los propietarios acereros establecieron un plazo de ocho años, que terminó extendiéndose por uno más. Esto con el propósito de formar una camada que empiece en la Sub 13 y llegue al profesionalismo; y que la Sub 15 contemporánea alcance parámetros competitivos de alto nivel. En ese sentido, sus juveniles ya están dando frutos. En diciembre del año pasado, la Sub 19 logró coronarse campeona, tras vencer a la U en la final. Dichos futbolistas ya forman parte del plantel adulto, aunque aún no suelen ser habituales en las convocatorias. El próximo año están llamados a asumir más protagonismo.

El segundo elemento también ha sido tratado y con la nueva administración se buscará poner al club a la altura de los mejores del país. De hecho, en la gestión saliente ya se analizó la compra del estadio donde hacen de local y de toda la infraestructura del área que ocupa el fútbol en el predio institucional de la avenida Desiderio García. El propietario de esto continúa siendo la Compañía de Aceros del Pacífico (CAP), que arrienda los espacios.

La estabilidad financiera del club permite alguna inversión de este tipo. El cierre del año pasado indicó un estado que da cuenta de esa realidad. El 31 de diciembre de 2022, el club arrojó utilidades acumuladas por $4.431 millones. Así, se convirtió en uno de los pocos clubes de la Primera División con números azules.

Su buena situación no los obliga a vender a sus actuales activos. De hecho, pretenden desprenderse de ellos solo si existen ofertas importantes desde el fútbol internacional, tal como ya lo hicieron con dos de sus figuras, en operaciones que entregaron réditos más que positivos: a mitad de año traspasaron a Walter Mazzanti a Huracán, por US$ 1.000.000 el 50 por ciento de su pase. Mientras que Javier Altamirano recaló en Estudiantes de La Plata por US$ 2.500.000, también por la mitad de su ficha. Dos operaciones que reflejan su productividad económica y deportiva.

Hoy, sin embargo, no existe nada concreto sobre la mesa. Así lo asegura Victoriano Cerda. “¿Si hay ofertas concretas? No sabemos, pero creemos que deberían haber personas dispuestas a tomar la propiedad del Club. Recién el día de hoy estamos tomando contacto con algunos Bancos de Inversión para intentar llevar adelante un proceso formal que permita obtener nuevos dueños para el Club que continúen este proceso que cumplirá casi 9 años. Si, se nos acercó el dueño del Cúcuta Deportivo interesado en el Club, pero eso no se concretó y es algo ya fenecido”, cerró.

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