¿Por qué lo bautizaron como “Káiser”? El intenso debate en torno al origen del histórico apodo de Franz Beckenbauer
La leyenda alemana era conocida en todo el mundo mediante esa palabra, pero la historia de este sobrenombre nunca ha estado clara. Hay, al menos, tres versiones para su nacimiento.
Ha partido uno de los grandes emblemas del fútbol mundial. Su muerte quizás impida que se resuelva uno de los grandes misterios que tuvo su carrera: ¿cuál es el origen de su apodo?
Franz Beckenbauer era conocido en todo el planeta como Káiser, palabra que en alemán significa emperador. Y claro, el zaguero central era toda una autoridad en el campo de juego, sobre todo, en la defensa. Desde ese punto de vista, parece obvia y lógica la elección del sobrenombre. Sin embargo, no lo es. Hay, al menos, tres versiones al respecto.
Las teorías
Uno de los orígenes más aceptados de su regio apodo surge en su país, a raíz de la visión de juego que exhibía Beckenbauer en el Bayern Múnich, y que le permitía dominar la última línea sin contrapeso y también jugar en el centro del campo. Por lo mismo, y gracias al liderazgo que ejercía fuera de la cancha, sus compañeros le comenzaron a llamar como hoy lo conocemos.
Otra versión apunta a que el diario Bild lo proclamó como “El Káiser de la Nación” en una crónica que apareció el 10 de junio de 1969. Y la razón para tanta idolatría fue que en la final de la Copa Alemania de ese año, el deportista le habría hecho una falta a Reinhard Libuda, conocido como el Rey de Westfalia, y en vez de irle a pedir disculpas, enfrentó los abucheos de la hinchada rival sosteniendo el balón en el aire por cerca de un minuto. ¿Resultado? Bayern se quedó con el trofeo, al ganarle por 2-1 al Schalke 04, y la imagen del cinco con la pelota en alto habría dado paso al título mencionado.
La última narrativa que existe sobre el hecho es que Kaiser nace por una fotografía que se toma el defensa. Todo sucedió en 1971, cuando el Bayern visitó al Austria de Viena y los alemanes se quedaron con el triunfo. Entonces, en la prensa de esa nación salió un artículo del hombre que ganó el Mundial como jugador (1974) y como entrenador (1990) y cuya fotografía mostraba a Beckenbauer parado junto a una estatua del antiguo emperador austríaco Franz I en el Palacio Imperial Hofburg de la capital austríaca. Por lo que en Alemania no tardaron en comenzar a llamarlo Káiser.
Beckenbauer es una leyenda del deporte rey. No solo fue uno de los mejores en su puesto y levantó dos veces la Copa del Mundo, sino también ganó dos veces el Balón de Oro (1972 y 1976) y con el Bayern fue tricampeón de la Champions League (1974/75/76).
Lamentablemente, el Emperador venía sufriendo problemas de salud hace un tiempo y tuvo que someterse a dos cirugías cardíacas y a un implante de cadera. Complicaciones que fueron deteriorando su estado de salud y terminaron con su vida en las pasadas horas.
“Con profundo dolor comunicamos que nuestro padre y mi marido, Franz Beckenbauer, murió el domingo, tranquilamente en el entorno de su familia. Pedimos poder llevar el duelo en paz y omitir toda pregunta”, comunicaron su familia.
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