Ken Bensinger es, con seguridad, una de las personas que más sabe del FIFAGate, el mayor escándalo de corrupción en el fútbol mundial. Lleva años investigándolo e informando acerca de su desarrollo. Lo ha hecho en los medios para los que ha trabajado y en su cuenta en Twitter, un espacio obligado de consulta cada vez que pasa algo relacionado con el caso en los tribunales de Estados Unidos. Su libro Tarjeta Roja resume, de hecho, la cronología de situaciones que terminaron transformándose en la mancha más rebelde para el balompié a nivel planetario, al punto de que la justicia todavía no determina las condenas para sus responsables.
Uno de los protagonistas es el chileno Sergio Jadue. El ex presidente de la ANFP respira algo más tranquilo. Su defensa logró aplazar por 14ª ocasión la lectura de su sentencia. Ahora habrá que esperar hasta abril de 2023 para saber qué le depara el futuro al calerano. En ese lapso, pueden surgir nuevos antecedentes para la investigación. Bensinger analiza la situación e intenta interpretar la nueva determinación judicial.
¿Por qué ha demorado tanto la sentencia a Jadue?
Según tengo entendido desde hace ya años, tienen tanto a Jadue como (Alejandro) Burzaco, (Jeffrey) Webb y (Rafael) Esquivel, entre otros, en espera hasta se concluyan los juicios, porque los quieren como posibles testigos. Y si reciben sus sentencias y vuelven a sus respectivos países es muy difícil, sino imposible, que vuelvan a Nueva York para atestiguar
¿La demora en la sentencia a Jadue está asociada a la imposibilidad de Estados Unidos de extraditar a los Jinkis, Mariano y Hugo?
No entiendo. ¿Que tiene que ver la extradición de los Jinkis?
La información que maneja su círculo es que lo de Jadue está directamente relacionado con la situación judicial de los Jinkis. Y que como no los pueden llevar a Estados Unidos, a la justicia norteamericana le sirve más prorrogar la estadía de Jadue en ese país, en las actuales condiciones, como colaborador.
Puede ser que Jadue sea un testigo importante para lo de los Jinkis, pero me parecería que sería Burzaco mucho más importante en este tema y si no él, entonces Esquivel y (Luis) Bedoya. Igual, los Jinkis nunca se van a someter a la justicia norteamericana. Han buscado maneras de negociar, pero insisten en que nunca irán a la cárcel. Y los fiscales rehúsan hacer una promesa así.
¿Cree que Jadue irá, finalmente, a la cárcel?
Ni idea.
¿El delito que se le imputa se llega a sancionar con esa pena?
Es a discreción de la jueza. Es decir, la ley dicta una pena máxima, pero la jueza determina cuánto tiempo se va a aplicar.