¿Por qué un millonario árabe invierte en Universidad de Concepción? La historia detrás del arribo del empresario que revoluciona al Campanil

En la recta final de este miércoles, Universidad de Concepción terminó con la espera respecto de la decisión más trascendente de su historia institucional. El Campanil, que como club de fútbol surgió en 1994, optaba por una de las propuestas que estaba sobre la mesa para la concesión por los próximos 25 años. Por cierto, se quedaba con la que resultaba más llamativa de antemano: la que encabezaba el empresario Rimoun Hanouch. Su origen árabe es, sin dudas, el elemento más atractivo. Por primera vez, un empresario de Medio Oriente se vincula como propietario a un club chileno.

En Concepción, y también en el resto del país, hay una mezcla de sensaciones, que van desde el entusiasmo y la sorpresa hasta el escepticismo. Hay varias preguntas florando en el aire sureño. La inicial tiene que ver, regularmente, con la trayectoria de Hanouch y con su vínculo con la industria del fútbol. En ese contexto, por ejemplo, Santiago Filgueiras, quien encabezaba a otro de los grupos participantes en la licitación, le ligó con el empresario Christian Bragarnik. La segunda, con su perfil profesional. La tercera, con su solvencia económica para soportar y desarrollar el proyecto. En principio, el grupo puso cerca de US$ 2 millones como base para quedarse con el control del Campanil SADP, la denominación de la figura jurídica que adoptó el club, que ahora será una sociedad anónima deportiva profesional. Y la cuarta, con una curiosidad: ¿por qué un empresario árabe viene a invertir al fútbol chileno y a un club de Primera B?.

“Tras un proceso que se prolongó por varios meses, el Directorio de la Corporación Club Deportivo determinó quedarse con la proposición del empresario Rimoun Hanouch de Emiratos Árabes Unidos”, anunciaron los sureños. Después, quien se expresó fue Hanouch: “Estoy realmente muy feliz de haber logrado este acuerdo. Después de haber analizado distintas opciones para desarrollar mi proyecto deportivo y mi visión, creo que el poder realizarlo junto a la Universidad de Concepción es lo más cercano al ideal que imaginaba, ya que Concepción, la región del Biobío y la universidad han sido el origen de grandes jugadores y excelentes profesionales de todo ámbito. Basta con interiorizarse un poco sobre el país para darse cuenta de ello”, dijo, en su primera aparición pública tras la adjudicación.

“Por lo mismo es una gran responsabilidad el poder liderar esta nueva etapa, que tendrá como primer objetivo a corto plazo volver a Primera A y a la competencia en torneos internacionales en el mediano plazo. Pero en paralelo el club debe crecer en lo institucional y para eso es muy importante acercarse, conocer, escuchar y fraternizar con nuestros hinchas y con la comunidad de Concepción en general”, se planteó como objetivo inicial.

Hanouch conoció a Universidad de Concepción a través de Marcelo Rosas, quien ejercerá como el director deportivo del club, en una de las primeras decisiones que ya está zanjada. Se vincularon cuando Rosas negociaba un jugador para Palestino, el club con el que estaba relacionado entonces. Hanouch está registrado como representante de jugadores en la FIFA. Intercambiaron contactos. Con el tiempo, el vínculo se reactivó. El empresario buscaba un club para invertir.

¿Estaba interesado Hanouch en Universidad de Concepción?. No. Ni siquiera lo conocía. Sin embargo, apenas se conoció la intención de los penquistas de desvincularse de la casa de estudios, Rosas activó el plan. La Casa de Estudios, de hecho, fijó algunos parámetros. Uno de ellos, en el que se funda la contundente respuesta respecto de la presunta relación con Bragarnik, es que no quería ligazón alguna con representantes de jugadores. La otra tenía que ver con el resguardo de los valores institucionales.

Ahora, mientras se alista la presentación pública de Hanouch, se empiezan a trazar los primeros planes deportivos. Preliminarmente, Rosas maneja una lista de jugadores que cumplen los parámetros para conformar una escuadra que postule decididamente al ascenso. Antes, eso sí, hay que definir al cuerpo técnico. La continuidad de Miguel Ramírez y su staff, quienes lograron la permanencia en la segunda categoría del fútbol chileno, es bien vista, aunque requerirá de un ajuste en sus pretensiones salariales.

El perfil de Hanouch en Linkedin remite a su relación con la industria automotriz. Por estos días, está vinculado con Al-Masaood, uno de los grupos económicos más importantes de la región árabe, donde ejerce como General Manager Service. La empresa funciona en Abu Dhabi y sus propietarios forman parte de las 35 familias más acaudaladas de la zona. Ahí lleva cuatro meses, que se agregan a anteriores pasos por otros conglomerados, como Ali & Sons Holding LLC, Al-Futtaim, Aetos Mati FZE y Liberty Automobiles Co. En esta última se registra su experiencia laboral más extensa: ocho años y cuatro meses de permanencia. Ha estado vinculado a grandes marcas, como Chevrolet y Chrysler.

En el plano futbolístico, lo único que registra es su participación en la instalación de la Juventus Academy en Medio Oriente y la relación de cercanía con la Aspire Academy, proyecto qatarí para generar deportistas de alto rendimiento. En Chile, de todas formas, ya está armada parte de la estructura que le acompañará en las cruciales decisiones que vienen en el corto plazo: la conformación de un cuerpo técnico que reemplace al que lideraba Miguel Ramírez, quien consiguió el objetivo de salvar la categoría y, principalmente, la conformación de un plantel altamente competitivo. El objetivo es volver a estar en Primera División en 2025. “El ejecutivo y su equipo, presentó un proyecto integral de desarrollo para el equipo de fútbol profesional, femenino y divisiones menores, que coloca en el centro de la gestión la protección y la proyección de los valores universitarios, elementos centrales del encargo hecho por el Directorio del Club a la Comisión de Trabajo que desarrolló esta tarea”, explicó el club penquista, en el comunicado en el que anunció la adjudicación.