Por un crédito hipotecario: la historia de cómo el jugador de Melipilla se enteró de la deuda que alertó a Concepción

Deportes Melipilla está en problemas. Este lunes, tal como informó El Deportivo, se supo de un incumplimiento que puede ser crucial para los Potros, quienes consiguieron el ascenso a Primera B en una angustiosa definición por penales frente a Deportes Concepción y pueden perderlo por la vía administrativa. El caso del defensor Brandon Cáceres, en el que se detectaron cotizaciones previsionales impagas, hizo saltar la alarma. Y, por cierto, activó la opción de que los lilas recurrieran a la vía administrativa para conseguir el retorno a la segunda categoría del fútbol chileno, de la que salieron en 2016, cuando fueron desafiliados. Los penquistas estudian la factibilidad de presentar una denuncia, considerando que es el único camino posible para que la Unidad de Control Financiero determine eventuales irregularidades y las ponga en conocimiento del Tribunal de Disciplina, que tendría que determinar las sanciones.

Cáceres no es el único caso. En la lista de empleados melipillanos que tanto las AFP como la AFC muestran en estado de cobranza prejudicial figuran varias caras reconocibles. La nómina incluye al técnico Víctor Quintanilla, el preparador físico Eduardo Belmar, el analista Sebastián Adriazola y a futbolistas como Darío Melo, Cristian Magaña, Carlos Gutiérrez, Benjamín Inostroza, Camilo Pacheco, Carlos Opazo, Carlos Pavez, Gabriel Harding, Erick Millalén, Cristóbal Vergara, Brayan Taiva y Josué Ovalle.

La alerta por el caso de Cáceres saltó de una forma inesperada. El futbolista, buscando capitalizar sus ingresos, que se incrementarían con el cambio de categoría en el fútbol profesional chileno, consultó por un crédito hipotecario, que le permitiría acceder a una vivienda. En la entidad financiera a la que acudió para obtener los recursos le advirtieron de que sus cotizaciones previsionales no estaban al día, lo que le generaría contratiempos en el trámite.

Lo llamativo es que en su caso, y en todos los demás que han surgido, la Unidad de Control Financiero de la ANFP, entidad que se preocupa de velar por el fair play en esa materia, no detectó oportunamente irregularidades que pudieron conducir a la pérdida de puntos y hasta a la desafiliación, de acuerdo a la reincidencia en la infracción. Esa es, precisamente, la explicación que solicitaron formalmente los lilas, cuyos máximos dirigentes, encabezados por Diego Livingstone, se reunieron con la UCF, a cargo de Sebastián Alvear. En la cita, los sureños se enteraron de que la supervisora no puede actuar de oficio, por lo que se torna imperioso iniciar la respectiva acusación. Detrás, vendrá el indispensable acompañamiento de antecedentes que la sustenten.

La dirigencia melipillana, presidida por José Castillo, estuvo durante buena parte de la jornada de ayer recabando información. De hecho, consultado por El Deportivo, el dirigente optó por mantenerse al margen de la controversia. “No hablar del tema hasta que salga una denuncia o algo así. Son solo rumores y especulaciones”, explicó, respecto de la decisión corporativa que habían adoptado.

Sin embargo, hubo un comportamiento llamativo: las cotizaciones pendientes de Cáceres fueron pagadas íntegramente en la jornada de este lunes, según consigna información formal a la que accedió El Deportivo. Ocurrió para diciembre de 2023, enero de 2024, abril de 2024, junio de este año y en todos los meses siguientes.

En Deportes Concepción, aún a la espera de seguir sumando más antecedentes, sacan una conclusión concreta y categórica: con haberse puesto al día inmediatamente después de haberse conocido la eventual infracción, Deportes Melipilla no estaría haciendo más que reconocer la falta.