Portugal calienta la máquina y se candidatea. La escuadra lusa saca chapa de favorita luego de vapulear a Turquía. Fue un contundente 3-0 en el Signal Iduna Park, que les permite convertirse en el tercer equipo que clasifica a los octavos de final. ¿Los otros? Alemania y España.
En el papel, era un duelo crucial para dos elencos que aspiran alcanzar la ronda de los 16 mejores. Pero tras el triunfo de ambos en el estreno y el empate entre Georgia y República Checa en la segunda jornada, era un duelo definitorio. El vencedor aseguraría su pase a la siguiente fase y el liderato de la zona.
Los lusos, comandados por Cristiano Ronaldo y acompañados por una generación impecable, eran los favoritos. Sin embargo, al frente tenía un rival duro. Turquía hizo prácticamente de local, pues además de repetir estadio, la mayor cantidad de migrantes en Alemania son de dicha nacionalidad. Y, concretamente, la zona de Dortmund tiene mucha más presencia.
Así, con el público de su lado, los otomanos comenzaron mejor, haciendo daño con transiciones rápidas, juego directo y presión alta. Incluso Akturcoglu pudo abrir la cuenta en el sexto minuto. Le ganó la espalda a Cancelo, pero no pudo definir en el área chica.
Sin embargo, Portugal poco a poco comenzó a recuperar la calma y a tener posesiones más largas. Así llegó la apertura de la cuenta. En el 21′, una buena combinación de Leao y Mendes culminó con un desborde del lateral, que sacó un centro raso. La pelota no pudo ser despejada por la defensa y desde atrás arremetió Bernardo Silva. El zurdo batió a Bayindir con un potente remate al primer toque.
La anotación fue un golpe anímico en ambas escuadras. Si en el inicio Turquía hizo un amago de amenaza, esto terminó por disiparse, mientras Portugal se agrandó aún más. De hecho, vino el segundo tras una insólita desatención.
Grosero error y goleada
Turquía protagonizó una de esas jugadas que marcarán la Euro 2024, darán la vuelta al mundo y quedarán en la retina. Cancelo intentó habilitar a Cristiano Ronaldo, pero el pase fue demasiado fuerte. El defensa Akayidin llegó al cruce con tiempo, sin ninguna presión rival. Tenía tiempo y espacio para hacer literalmente todo, pero decidió jugar con su arquero sin mirar. Lanzó la pelota en dirección de la portería, muy lejos donde estaba ubicado el meta, y el balón terminó cruzando la línea a pesar del intento por evitar el autogol. Fue, seguramente, el blooper del torneo.
El partido comenzó a aumentar de intensidad. Salieron a relucir las faltas y las amarillas. Solo se detuvieron con el pitazo, que envió a los lusos en ventaja al descanso. No obstante, el complemento arrancó con la misma tónica que el cierre del primer tiempo.
Eso sí, Portugal no tardó en volver a anotar. En el 56′, Ronaldo quedó mano a mano tras un gran pase de Neves. A pesar del contexto ideal para definir, el atacante fue generoso y jugó hacia un costado con Bruno Fernandes, quien marcó el tercero y selló la goleada.
Se pudo estirar la diferencia, pero no estuvieron finos en las definiciones. Lo claro es que los dirigidos por Roberto Martínez encontraron su mejor fútbol y abrocharon su pase a la siguiente ronda como los primeros del Grupo F.