Era la antesala del partido entre Real Madrid e Inter de Milán por la fase grupal de la Champions League. El 7 de diciembre del año pasado. Cuando Arturo Vidal supo que no sería titular, su cara cambió. Abatido y furioso, el volante chileno se fue derecho al banco de suplentes para luego ingresar la media hora final, en la derrota de 2-0 en el Bernabéu.
Ese día cambió todo en la relación entre el entrenador de los lombardos, Simone Inzaghi, y la figura de la selección chilena. Un incidente que pegó fuerte en el ánimo del jugador, quien no volvió a hacer el mismo en la disciplina interista.
“Fue una desilusión tremenda para Arturo (Vidal). Porque el técnico le dijo que sería titular y al final nuevamente fue al banco. Se lo dio a entender a Inzaghi, pero la decisión del técnico fue irrevocable, lo que encendió aún más el ánimo del chileno”, dice a El Deportivo un cercano al oriundo de San Joaquín.
Cambio de actitud
Desde ese momento, todo cambió en el ánimo del futbolista. Una serie de incidentes que hicieron cada vez más evidente el disgusto de un deportista que nunca ha estado acostumbrado a la suplencia.
Al mismo tiempo, la siempre incisiva prensa deportiva italiana se ensañaba con Vidal. Primero, por los pocos minutos que tenía en el equipo, con escasas titularidades. Luego, por el alto salario que cobra en el club itálico, que debe pagar cerca de 11 millones de dólares por año, incluidos los impuestos.
Entonces todo se convirtió en un torbellino en la estadía del mediocampista en la Capital de la Moda. Desde pelearse con los propios hinchas por las redes sociales, hasta encendidos mensajes contra la prensa local a través de sus redes sociales.
El enojo de Inzaghi
A medida que pasaban los encuentros, las intermitencias del jugador en la cancha se hacían más evidentes. Encima, hace un par de semanas, el chileno decidió cambiar de look, donde cuya principal transformación fue el teñido de su cresta que ahora es de color blanca.
“Ese era otro de los mensajes que Arturo quería enviar al cuerpo técnico. Él sabía que no pasaría inadvertido y tampoco le importó demasiado”, explicó un cercano a la estrella de la Roja.
Y tenía razón, sobre todo tras la entrevista que dio a TNTSports, donde dijo sin tapujos que el teñido era “para que el entrenador me vea más”.
Precisamente, esa nota periodística fue el límite que traspasó el jugador, según el entrenador. No tanto por el contenido de la conversación, sino más bien porque Vidal se saltó todos los protocolos de un club importante, en el que cada nota con cualquier jugador tiene que pasar por la oficina de prensa de Inter. El resultado: una multa en dinero por contravenir el reglamento disciplinario del equipo.
Tras todos esos argumentos, Simone Inzaghi estalló en el seno del plantel interista. Así lo publicó el diario deportivo la Gazzetta dello Sport, que profundizó en el enojo de Inzaghino.
“Esas palabras sonaron muy desatinadas en el Inter, furioso por el enésimo fuera de lugar de Arturo, pariente lejano del guerrero que fue e impone una fuerte multa, aunque se considera una herramienta poco útil en su caso: la separación al final de la temporada ya está en vigor”, escribió el prestigioso medio.
Además, el mismo diario filtró una reunión del entrenador con el plantel donde se habló en tono imperativo sobre el cambio de actitud de los jugadores para afrontar la última parte del torneo. Una cita a la que no asistió Vidal, con un cuadro febril.
Lejos de Inter
Arturo Vidal tiene contrato hasta junio de 2023 con el cuadro lombardo. Sin embargo, el club puede poner fin a esa última temporada del vínculo previo pago de 4,5 millones de dólares.
Esa solución está sentenciada. De esa manera, el chileno -quien cumplirá 35 años el próximo 22 de mayo- deberá buscar un nuevo club a partir del 1 de julio. Y aunque el coqueteo del jugador con el Flamengo se ha tornado insistente, lo cierto es que en la oficina de representación del volante manejan un par de interesados en Inglaterra, uno de ellos el Tottenham de Antonio Conte.
En los últimos duelos, Vidal ha demostrado plena vigencia en la alta competencia europea y las novias no faltan. Galatasaray de Turquía prepara una oferta millonaria, mientras que Olympique de Marsella espera que baje sus pretensiones salariales para ficharlo. Medio Oriente y sus millones tampoco es una opción que descarte el propio futbolista.