José Luis Navarrete enfrenta las críticas por el rendimiento de Universidad de Chile. Que transitan desde la conformación del plantel hasta la elección (y la permanencia) del técnico, Alfredo Arias. "Hace un tiempo y en nuestra última junta de accionistas hemos reconocido errores en la conformación del plantel, que está algo descompensado. Estamos en búsqueda de poder equilibrarlo, en vista de reforzarlo en los lugares que estamos débiles. El propósito ahora es tratar de zafar del lugar en que estamos. Eso es bajo presión", declara el presidente de Azul Azul en entrevista a radio Cooperativa.
El máximo dirigente de Azul Azul zanja de plano la continuidad de Alfredo Arias. "Sabemos que disparamos gran cantidad de veces al arco, que tenemos una gran posesión de balón, pero alrededor del 14 por ciento de efectividad. Arias tiene contrato con nosotros y no está en duda. Tenemos que apoyarlo en este minuto. No podemos pensar en que deje de estar con nosotros. Lamentablemente, no se han dado los resultados", sostiene. "Yo me hago responsable y estoy comprometido. Es lo que existe y con esto tenemos que navegar. El del técnico es un buen trabajo, está comprometido. Los jugadores que llegaron tendrán que comenzar a justificar su llegada", pone como tarea.
El tiempo, dice Navarrete, entrega aún cierto margen para la mejora azul. "Tendremos que jugarnos la opción en estas 19 fechas. Hay harto campeonato todavía en el que podemos obtener victorias. Esperaba tener un resultado positivo ante Audax. Esperamos ganar dos o tres partidos para quedar aspectados para un torneo internacional", añade, con cierto optimismo.
Después, advierte la necesidad que tiene el equipo estudiantil. "Tenemos un déficit de un volante creativo, ofensivo que irrumpa en la línea defensiva del adversario, pero es mi opinión. La opinión técnica debe darla el técnico. Mañana tenemos un comité ejecutivo para hablar del plantel. No hay que desesperarse. Cuando uno está desesperado, uno toma malas decisiones. Se han integrado dos ex notables ex jugadores de la U. Ellos están buscando los mejores elementos en caso de que tengamos que reforzarnos", dice, en relación a la presencia de Rodrigo Goldberg y Sergio Vargas en el directorio y en la comisión que se encargará de los fichajes. "Es habitual que existe competitividad y búsqueda de los mejores elementos. Tenemos una secretaría técnica que está evaluando jugadores en distintos puestos. Hay personas que se dedican a ese trabajo que es orientado y canalizado por Rodrigo y Sergio", insiste.
De paso, afronta un eventual retorno de Mauricio Pinilla, aunque prefiere ser cauto, pues Coquimbo Unido es el próximo rival azul. "Mauricio siempre ha sido un jugador identificado con la U. Por un tema judicial está afuera. Hoy estamos en otra vereda y debemos caminar por las veredas en que estamos", dice primero. "Este fin de semana jugamos con el equipo de Mauricio. No sería ético hablar de él cuando está en otro equipo, con otros colores", agrega.
Luego alude a la falencia que detecta: la falta de cohesión colectiva. "Todos los equipos se reforzaron. Nosotros también. Trajimos muy buenos jugadores, pero no hemos podido ser un equipo. Eso es lo que queremos. Todos sabemos las virtudes de los jugadores que han llegado. He estado en el camarín, escucho las instrucciones y veo que esos planteamientos no se plasman. Yo estoy tan frustrado como todos los hinchas de la U. El técnico está facultado para hacer las variantes que estime conveniente, con el apoyo nuestro", sostiene.
El respaldo a Arias parece irrestricto. Navarrete descarta adelantar un escenario aún más crítico. "Se tomará la decisión en ese minuto, cuando sea insostenible, pero en este momento no estamos pensando en cambiar al técnico. Queremos apoyarlo para que trabaje tranquilo", agrega.
También revela el bajo estado de ánimo de los futbolistas: "Después de la derrota de ayer, los vi destrozados. Muy frustrados también, al igual que yo. Al inicio del partido estaban optimistas, pero nos encontramos con un a los tres minutos. Hubo una jugada desafortunada y nos convierten. Todo lo conversado del optimismo se nos viene abajo. Después vimos lo que pasó. No es viable un resultado positivo cuando nos convierten y nos vamos abajo". También habla de la importancia de los liderazgos, particularmente el de Johnny Herrera. "Cada uno en su puesto es un líder, pero un líder tendría que ser el capitán", establece.
Navarrete también detalla el trabajo que desarrolla Arias en la búsqueda de causas para el descalabro azul. "Está planteando diferentes modelos, eso lo vemos. Pero no le puedo dar una respuesta, porque veo como trabajan, veo como se sacrifican y como, día a día, queremos salir de donde nos encontramos. No es un tema fácil. En la adversidad, tenemos que fortalecernos para sacar este tema adelante. No estamos pasando por un buen momento, pero tenemos que ser positivos e inyectar optimismo para los partidos que vienen y enfrentar el clásico desde una forma más positiva".
También admite que habrá que optimizar recursos en la búsqueda de refuerzos. "No hay una buena caja. Por lo tanto, tendremos que desarrollar algunas figuras para poder echar mano. Hoy, la viabilidad de la U está asegurada con accionistas que echan mano a su patrimonio. Hoy no está la caja para ello. Tendremos que apretar los dientes y ver qué haremos. Prefiero poco, pero bueno que mucho, pero regular. Hay opciones. Lo que pasa es que las negociaciones... el tiempo es importante y hay que ser sigiloso. Hemos visto jugadores que valen cinco y a la U le valen 50. Como quiero que no se filtre, prefiero guardar silencio", se excusa.
De paso, defiende la independencia de su gestión de la natural relación con Carlos Heller, el máximo accionista del club y quien lo puso en el cargo. "Es algo que se ha instalado. Con Carlos soy amigo hace 40 años y trabajo con él hace 25. Carlos les da independencia a sus equipos administrativos. En esa independencia, intentaremos un modelo de gestión que tenga un mejor éxito. El mejor ejemplo es Mega, que lo reformulamos y pasamos ripios. Con esa independencia estamos trabajando. Por supuesto que conversamos de fútbol, de la vida, nos tomamos un café, pero él da la autonomía. No me digita. En el fútbol todo está dado por los resultados. El trajo a Sabino, por ejemplo, y yo lo tuve que desvincular", precisa.
Y comenta el modelo de gestión que pretende implementar. "Está basado en dos comité: uno ejectivo y de finanzas y otro deportivo. Ya no existe esa potestad de una persona para negociar. Cuando hay más personas, hay más orejas y ojos", ejemplifica.